CAPITULO 1

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Viernes 15 de Mayo de 1995

Los padres de Jade se pasaban preocupados por la sala de espera del Royal Perth Hospital en Perth, Australia. Su hija llevaba más de dos horas en observación y no les decían nada, veían enfermeras ir y venir de la sala de observación pero nadie se detenía a decirles nada.
Vivian y Patrick Hampstone estaban hechos un lío. No podían creer que tan solo 6 horas antes habían estado en la fiesta número 3 de Morgan, su sobrino, y ahora estabas en la sala de un hospital esperando noticias de su pequeña hija. A quien simplemente habían escuchado gritando en el jardín del hermano de Patrick. Cuando habían salido a ver qué era lo que le ocurría a su pequeña, la niña simplemente se limitaba a decir que no veía nada en absoluto.

—¿Qué pasa Patrick, por qué no nos dicen nada?—Vivian se sentó en una de las sillas de la sala de espera poniendo su cabeza entre sus manos. Estaba desesperada y se sentía impotente al saber que su hija estaba dentro de una habitación fría y que probablemente se sintiera sola. Era su madre y no podía apaciguar el dolor y la angustia que sentía en el pecho por su hija.

—No lo sé Viv—agotado, Patrick lanzo un suspiro al aire, justo cuando iba a sentarse al lado de su esposa apareció el médico y su mejor amigo—¿Qué...? ¿Qué paso Derek? ¿Jade está bien, verdad?—se acercó al hombre—¡Dime que mi pequeña está bien!—demando—¡Dímelo!—casi gritó

—Tranquilo, cariño—Vivian colocó la mano en el hombro de su marido—dinos qué pasó Derek por favor. Estamos muy preocupados por Jade. Hace horas que no sabemos nada de ella.

—Jade sufre de Amaurosis Congénita de Léber—la cara de los padres era de confusión e ignorancia—mejor conocida como "Ceguera en la Infancia"—siguió explicándose al ver sus caras.—es una enfermedad que afecta a los niños arrebatándoles la vista

Los Hampstone no lo podían creer, su pequeña, su Jade, con tan solo 4 años de edad, tenía ceguera. Vivian Hampstone sentía como si su mundo se derrumbara, éso no podía estar pasándole a su nena.

—¿Eso significa que sólo será en la Infancia?—su afirmación sino como pregunta. Una pregunta esperanzada. Tenía la esperanza de que Derek les dijera que con el tiempo su nena podría volver a ver y volver a su vida normal. La vida no podía ser tan injusta para una niña de 4 años.

—No, Vivian—suspiró—Jade se quedará ciega para siempre. Lamentablemente no hemos detectado ningún síntoma de la enfermedad antes por lo que sus bastones y botones están gravemente dañados.

—¿Podría haber posibilidad de una transfusión?—Patrick esperaba fervientemente a que la respuesta de su amigo fuese positiva, aunque al ver la mirada que éste le dedicó, perdió toda esperanza.

—Lamento que no haya nada que se pueda hacer.

The Eyes Of The SoulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora