Gianna
Mis párpados pesan por un momento y los siento decaer con lentitud. La imagen que tengo al frente se ve más borrosa y confusa de lo que ya estaba. Un extraño sueño me hace decaer un poco y perder la conciencia por un intentaste, me pregunto qué carajo está pasando, pero no soy capaz de contrarrestar mis acciones. Mi espalda pegada a la pared comienza a deslizarse hacia abajo por el peso de mi cuerpo. Mis rodillas se doblan, caigo sentada de culo en el piso y mi cabeza cae hacia al frente, paso unos segundos así hasta que poco a poco me voy recuperando. Levanto la vista y no lo veo por ningún lado, me desconcierta un poco todo lo que acaba de ocurrir.
¿Hacia dónde se fue?
¿Por qué siempre aparece y desaparece de pronto?
Un leve dolor se instala en mi cabeza y me hace emitir un quejido bajo a la par que paso mis manos por ella para tratar de aliviarlo, luego mis manos se deslizan hacia mi cuello tras recordar su mano rodeándolo y causando sensaciones en mi cuerpo.
Me levanto y por inercia me incorporo a caminar por donde llegué. A medida que avanzo sigo tratando de encontrarlo, de que aparezca una vez más para que conteste todas mis dudas pero eso nunca ocurre, lo que sí pasa de nuevo es la vibración de mi teléfono.
Lo tomo con rapidez y al leer el mensaje proveniente de otro número —esta vez no es privado— todo mi cuerpo se alarma de inmediato.
Número desconocido:
Sal inmediatamente de ahí.Una cosquilla agradable pero desesperante aborda mi estómago de pronto, algo dentro de mi brinca al imaginar que puede ser él de nuevo, pero esfumo mis pensamientos de una vez para concentrarme en el ahora, apresuro mis pasos al doble de velocidad. Entre el ajetreo de correr me las arreglo para marcarle a Noor y tras dos repiques contesta:
—Diga —responde con voz cansina.
Comienzo a bajar los escalones que me llevan a la primera planta y contesto de vuelta. —Sal de aquí a toda ostia —escupo violentamente las palabras. Mis pies se enredan ligeramente al seguir bajando los escalones y por poco caigo, suerte que puedo seguir mi marcha a todo dar sin ningún problema.
—¿De qué hablas? —pregunta rápidamente, luciendo más despierta.
Blanqueo mis ojos con fastidio. —¡Sólo hazlo! —esta vez me pego el celular a la boca y grito, luego cuelgo y sigo corriendo a través de todo e lugar. Me percato de que todo sigue a oscuras y pesar de eso el movimiento de personas está vigente.
Me adentro en un grupo y paso un trabajo inimaginable para atravesarlo, presiento que me tocaron hasta una nalga y me gané varios insultos en el forcejeo de empujar a las personas para que se quitaran, se movían extremadamente lento y sus voces eran igual de perezosas y bajas, parecían drogados, cosa que no me sorprendería que hicieran en este lugar.
Localizo la barra a lo lejos siendo alumbrada por unas cuantas velas y en la escasa claridad que proporcionan no veo rastro de Noor por ningún lado, agradezco al cielo que ha acatado mi pedido. Avanzo otro poco más y no paro hasta llegar a la puerta negra que divide este lugar del cual no tenía ni la más mínima idea de su existencia y mi realidad. La abro bruscamente y aminoro un poco la velocidad ya que de seguro el guardia está ahí todavía, le paso por el lado sin siquiera mirarlo y abro la puerta principal para que me reciba el atardecer y la cara de Noor con una pincelada de preocupación. La tomo por la mano y echamos a correr en dirección a los basureros donde dejamos nuestras cosas, las tomamos como podemos y salimos de ese callejón hasta encontrarnos con la calle principal, cuando estamos ahí hablo.
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Peligrosa Verdad [UN NUEVO MUNDO] ©
VampirePara Gianna, una humana cualquiera, el descubrimiento de un nuevo mundo que le fue ocultado hará que despierte en sí una atractiva pero peligrosa curiosidad. Un mundo de sangre, colmillos y habilidades que van más allá de lo extraordinario, uno más...