Naruto, el aprendiz de los sabios sapos

Capitulo 31

Todavía no soy dueño de Naruto

Capítulo 31: Ser un sensei

Los exámenes de Chunin se acercaban rápidamente, y se llevaron a cabo en Konoha el mes siguiente por primera vez desde la invasión hace tres años. Esto explicaba por qué Konohamaru y su equipo estaban molestos tan temprano en la mañana.

"Estúpido Ebisu sensei, piensa que no estamos listos, tiene que dejarme competir, ¿de qué otra manera voy a alcanzar a ese rival mío?" Dijo Konohamaru meditando sobre el hecho de que Naruto era un chunin solo seis meses después de graduarse.

"Simplemente no piensa dónde está listo todavía, como jonnin lo sabría mejor, aunque es decepcionante" dijo Udon tratando de calmar a su ansioso amigo.

"Sí Konohamaru, podrías pensar que estás listo, pero se supone que los exámenes de chunin son realmente peligrosos y Ebisu sensei solo nos está cuidando" razonó Moegi.

"Sí, pero dijo que nos entraría si probamos que estamos listos y nos dio un mes para hacerlo, así que vayamos a entrenar, y conozco al sensei perfecto para ayudarnos" dijo el joven mono trazando un camino hacia los exámenes. , no se daría por vencido hasta que terminaran. "Vamos chicos, es hora de cazarnos un sensei"

Udon y Mogei se encogieron de hombros confundidos pero siguieron al intrépido líder.

(En otra parte de Konoha)

Kakashi había llamado a la puerta del apartamento de Naruto para poder comenzar su entrenamiento. Pero se sorprendió al encontrarlo completamente vacío, preocupado por este desarrollo, la infame copia ninja decidió dirigirse directamente al Hokage para averiguar si sabía dónde estaba.

Tsunade estaba sentada en su oficina relajándose, pero como tantas otras veces en las últimas semanas, cuando la tetona Hokage tuvo tiempo para relajarse, fue interrumpida, principalmente debido a las payasadas de su chunin rubia favorita.

Justo cuando el Hokage decidió que era una mañana tan agradable, tomaría una siesta, su puerta se abrió de golpe y entró un Kakashi de aspecto preocupado. "Qué demonios, Kakashi" gritó sin querer revelar el gran susto que le dio cuando entró en la habitación.

"Hokage-sama Naruto no está" dijo con urgencia.

"¡QUÉ!" esta vez su enojo era real si Akatsuki de alguna manera lo tomaba anoche, ella destrozaría toda la tierra de fuego y cualquiera de sus países aliados tratando de encontrarlo.

"Estaba en su apartamento y está completamente vacío, es como si empacara y se fuera" Kakashi habló rápidamente para que pudieran organizar un grupo de búsqueda.

Tsunade se relajó de inmediato. "No te preocupes por eso" dijo con indiferencia.

"¿A qué te refieres con 'no te preocupes'? Naruto falta, seguramente deberíamos organizar un grupo de búsqueda al menos" dijo Kakashi incluso más frenético ahora, ya que le parecía que al Hokage no le importaba que el hijo de su sensei estuviera desaparecido.

"Dije que no te preocupes porque se mudó a un nuevo lugar, aquí te daré la dirección" dijo antes de sacar un papel y entregárselo a Kakashi.

El ninja copia tomó la hoja de papel y se sonrojó de vergüenza. "Gracias Hokage-sama, y ​​lamento interrumpir tu siesta" dijo rápidamente antes de salir de la oficina antes de que Tsunade pudiera responder.

(Yo estuv)

En una oficina grande, un hombre pequeño con una nariz grande y descolorida varias veces demasiado grande para su rostro estaba luchando contra el mismo enemigo al que deben enfrentarse todos los kage: el papeleo. "He peleado en tres guerras shinobi pero no puedo encontrar la manera de deshacerme de esto, kami apuesto a que el viejo mono conocía el camino, cada vez que lo veía o iba a Konoha estaba tan malditamente relajado" suspiró Oonoki. La puerta se abrió de repente y una joven de cabello castaño oscuro entró corriendo con un libro.