Introducción

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Anrtes de que comienzen a leer esta historia, solo les qiero decir que este libro es la precuela de "Vandestia: Un mundo desconocido" pero no importa cual lean primero, no les afectará en nada, pero si ya están leyendo la otra, solo les quieo decir, que muchos de los personajes que aquí aparecen puede que sean desconocidos, pero poco a poco irán entendiendo más esta historia sobre Vandestia. Bueno, espero que disfruten leyendo "El jardín de Dorotea: La historia de ESpectra.

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Una muchacha cubierta completamente de negro, buscaba por cada rincón de un castillo, estaba frustrada.

-¿Dónde estará esta chiquilla, siempre la pierdo de vista?

Caminó por todos los salones, pero no encontró nada, una idea cruzó su mente, el jardín, casi siempre la encontraba ahí, salió del castillo y la buscó por un exuberante jardín lleno de árboles con forma de personas, era un poco extraño el jardín, todos sus árboles parecían personas, algunos de esos árboles eran normales, pero aun así mantenían ese mismo misterio que embargaba a los demás, al fin encontró lo que buscaba, una niña de unos nueve años, estaba de espalda a ella, se acercó y se sentó a su lado, la niña tenía casi todo su largo cabello negro y lacio cubriéndole la cara, era un hada, no de esa hadas de tamaños minúsculos, era de un tamaño muy normal al de los demás.

-¿Te pasa algo?- preguntó la muchacha a la niña, pues ella estaba llorando, la furia que la muchacha de negro sentía se difuminó para tratar de acallar a la niñita- te ves muy triste.

-Quiero ser normal, no quiero ser diferente, no quiero que me traten diferente, yo no elegí ser así, yo no quiero esta vida, mírame, solo soy una rareza, no me lo puedes negar- dijo mientras elevaba su rostro y dejaba que su cabello callera por sus hombros para que dejara ver su rostro y el causante de todo sus llanto, su ojo izquierdo, parecido al de un félido, exactamente u gato- por esto todos me tratan diferente.

-No te sientas mal, aquí no hay nadie que te juzgue de esa manera- y ella tenía razón en ese lugar no había nadie, absolutamente nadie, era una nación dejada al olvido- no tienes por que regresar a Proquetro, quédate aquí conmigo, yo siempre te entenderé.

-Tú no puedes entenderme, no eres como yo, tú eres completamente normal, pero no puedo quedarme aquí por otra razón, no puedo abandonar a Eustero, él me cuidó desde que tengo memoria.

-"Mejor dicho desde que abandonaste a Ragenil, como pudo ser ella tan idiota como para no darse cuenta de que eras tú la que se encontraba con ella y no una simple sibrejus como creyó"- todo eso lo dijo para sus adentros- Pero mi pequeña Elynor, yo te puedo proteger de todos ellos, trae a Eustero contigo si quieres, él será bienvenido, y sabes algo, yo entiendo muy bien cómo te sientes, recuerda muy bien quién soy y lo sabrás, yo soy Espectra, un monstruo que no merece el perdón de nadie, y tú eres Elynor, mi pequeña Elynor, tu rareza es tan insignificante comparada con la mía, no quiero que te vuelvas a ir, solo me visitas dos días cada mes y el resto del tiempo la paso solo son Isgard, él es una buena compañía, pero un grifo no te puede suplantar, por favor, si prometes quedarte dos semas esta vez, te prometo que te mostraré como soy en realidad.

-¿Enserio?- dijo la pequeña Elynor con un poco de alegría- siempre he querido saber cómo eres, pero nunca te has querido mostrar ante mí, siempre estás cubierta completamente y solo he visto tus brazos hasta la altura del codo, pero uno de tus brazos siempre se encuentra cubierto por un guante .

Espectra se levantó y mostró a Elynor su apariencia, se quitó la gran capa negra que la cubría dejando ver toda su piel y un hermoso vestido de color verde y un collar en forma de gota del mismo color, su piel era de color verde con unas líneas en espirales y rectas de color naranja chillante, su piel parecía tener diminutas escamas cubriéndola completamente y sus ojos, semejantes a los de los reptiles, sus labios completamente rojos.

-Lo sé, soy horrible- dijo Espectra- espero que no me tengas miedo de ahora en adelante.

-Jamás te tendré miedo- dijo Elynor acercándose al rostro de esa chica y acariciándolo- eres como yo, diferente, pero eso no te hace fea, eres hermosa, al igual que yo, qué más da si no somos como los demás, tal vez ser diferente no sea tan malo como pensamos, tal vez hasta es bueno, me quedaré una semana aquí, como te lo prometí, pero no me podré quedar para siempre...

-No importa, me basta con el hecho de que me visites más seguido y pueda verte cada vez más feliz.

Espectra entró al castillo mientras que Elynor decidió quedarse un rato más en el jardín, poco a poco un animal, semejante a un perro, se acercó a Elynor, era muy grande y de color negro, sus ojos como dos brazas ardientes, siempre ese animal estaba cerca de Elynor, no la abandonaba, mientras tanto, Espectra los observaba desde una ventana en lo alto de una torre del castillo, Isgard, el grifo, se acercó a Espectra para hablar con ella.

-No la podrás retener aquí, no temas de Eustero, él te prometió cuidarla, y mira que lo hace muy bien, ella ni siquiera sabe que él está en el jardín con ella.

-Tengo que protegerla, se lo prometí a Rubí, recuerda que si ella se aleja, mi corazón se volverá a hacer de piedra y ya no podré volver a sentir hasta que ella vuelva a mí...

-Hace poco a mi mente llegaron nuevos vaticinios...

-¡Dime! No te quedes callado, siempre me ocultas las cosas que crees que podrían lastimarme, pero no entiendes que ya nada me puede lastimar después de todo lo que he vivido, hoy pienso contarle a Elynor la historia de Dorotea, quiero que sepa quién fue ella.

-Pensé que nunca se lo dirías, dijiste que era mejor que no lo supiera.

-Pero ahora todo es diferente... Volviendo al tema anterior, dime tus vaticinios.

-Me duele decírtelo, pues tú quieres que Elynor sea feliz, pero ella perderá sus alas, y eso la hará sentir un desea de venganza, todo esto creará una disputa entre Elynor y Dakota, su mente podría colapsar con eso, pero sabes que más pude ver.

-¿Qué?, no me dejes en zozobra.

-Valeria, ella volverá, pero varios años después de que vuelva, lo reyes élficos harán que todo crean que ella es Elynor.

-¿Los reyes élficos?, pero pensé que...

-Volverán a donde pertenecían, creo que Elynor no lo hará hasta tiempo después, pero si volverá Valeria al lugar al cual pertenece.

-Lolth se tiene que enterar de esto, se lo diré cuando Elynor se marche de nuevo.

Isgard se marchó dejando a Espectra sumida en sus pensamientos y en lo que sería el futuro de Elynor, cada vez se preguntaba se ella, esa pequeña niñita sabía acaso lo que la vida le tenía deparado, su destino no era del todo normal, no por ser un monstruo, pero ella era muy pequeña como para llevar esa gran responsabilidad, escuchó unos pasos detrás de ella, volteó para ver de quién se trataba, era esa linda niña que tenía un futuro aún desconocido por su corta edad.

-¿Quieres que te cuente una historia?- dijo Espectra, sabía que contar esa historia sería un poco difícil para ella, pero Elynor tenía que saber eso y mucho más.

-Sí- dijo la niña muy entusiasmada- al fin me contaras quién es esa tal Dorotea de la cual encentro en este castillo muchas cosas que le pertenecieron.

- Y todo empieza así: ...

El jardín de Dorotea: La historia de Espectra. (Saga Vandestia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora