Mi loba interior

El Alpha

Narra Audrey

Abro los ojos lentamente y no se donde estoy. Es una habitación desconocida aun que por suerte me siento mejor. Escucho algunas voces fuera pero no reconozco ninguna. De repente la puerta se abre y... OH DIOS MIO...¡NO, NO, NO¡

Junto a la puesta se encuentra André, padre de Asher y actual Alpha, por acto reflejo pego mis rodillas a mi pecho y comienzo a temblar descontroladamente. Si esos lobitos me tratan asi, el Alpha me a despedazar.

-Pequeña, ¿Cómo te encuentras? No tengas miedo, soy tu Alpha.- me dice con voz suave mientras me acaricia el pelo. Me encojo mas en mi lugar.

-P-Por favor... No m-me haga daño...- tartamudeo conteniendo un sollozo.

-Oh... pequeña cachorrita... ¿no me escuchaste? Soy tu Alpha, mi deber es protegerte. no te voy a lastimar.- dice mientras me mira con ternura.

En ese momento la puerta se vuelve a abrir de golpe y me vuelvo a encoger por inercia cerrando fuertemente los ojos.

-¡OH,GRACIAS A LA DIOSA DE LA LUNA¡.- Reconozco perfectamente su voz al instante me relajo. Connor corre a abrazarme aguantando sollozos.- Gracias al cielo , gracias diosa de la luna, mi pequeña... mi pequeña esta bien.- repite como tratando de convencerse a si mismo.- ¿Cómo te encuentras pequeña?¿quien te ha hecho esto?- Noto una mirada atravesarme y miro hacia la puerta. En ella se apoya Asher, mirándome con una mescla de ira y asco, mientras niega levemente con la cabeza con una mirada amenazante . Se me hiela la sangre.

-N-No... y-yo... No...No recuerdo.- miento. Tengo miedo. Connor me mira frunciendo el ceño.

-¿De quien tienes miedo?- niego con la cabeza.- pequeña... te conozco, estoy aquí, yo te voy a proteger con mi vida si es necesario. Dime quien te ha hecho esto.- evito responder.

-Connor yo... ¿Dónde estoy?- pregunto temerosa.

-En la casa del Alpha tranquila... respóndeme, dime quien te ha hecho esto yo... lo matare. Llevas 3 días inconsciente  y esto... esto no va a quedar así. El culpable debe pagar.- dice con determinación.

-Connor yo... yo no recuerdo nada.- vuelvo a mentir.- tengo miedo, por favor Connor, quiero irme de aquí, llévame a casa.- digo entre sollozos.

-De acuerdo Audrey te llevare casa. Pero no tengas miedo pequeña, yo estoy aquí, yo voy a protegerte.- dijo en susurros, acunándome mientras me sacaba de casa.

-Connor.- hablo André, el Alpha.- Mantenme informado de la salud de la pequeña y si recuerda algo... no dudes en decírmelo. Nadie puede dañar a otro miembro de la manada.- dijo esto ultimo mirando duramente a Asher.

-Si, mi Alpha.- dijo Connor mientras salía de esa casa.

(...)

Hace horas que volví a casa pero aun no puedo dejar de temblar, sabia que me odiaban... pero no que me intentaran matar, tengo mucho miedo. Por alguna razón también me duele no importarle nada a mi futuro Alpha.

Casi me matan y solo me envió una amenaza silenciosa para que no hablará, no puedo decirle a Connor... seria ponerlo en peligro, se que no le importara que sea un Alpha, ira por el. 

Chloe y Sophia no me han dejado de llamar, pero no estoy en condiciones de hablar con nadie, se que están preocupadas pero... simplemente no puedo, no quiero hablar con nadie.

Hoy es lunes, he quedado con Connor en que no iré a clase hasta el jueves para terminar de recuperarme. Eso me recuerda... el viernes será mi transformación y por fin conoceré a mi loba, espero que sea fuerte, al menos una delta... eso podrá darme alguna posibilidad. Decido dormir un poco, de verdad estoy agotada.

(...)

Ya es martes y he decidido que mañana volveré a clase, ya que me encuentro bien y he decidido que no puedo vivir con miedo. En una hora mas o menos llegara Chloe y Sophia para ir al centro comercial. Se han empeñado en hacerme un cambio de look y después de varios días ignorándolas... ya no me he podido negar.

Subo a darme una ducha, en 15 minutos ya estoy fuera buscando la ropa, me pongo esto:

  

Justo al acabar de vestirme, llaman a la puerta, Serán las chicas así que corro a abrir. Lo que veo al otro lado de la puerta me deja helada. Lucas.

-Tenemos que hablar.- parece incomodo. Dudo un poco pero finalmente le hago un gesto para que pase. Espero no estar firmando mi sentencia de muerte.

-¿y bien?- es lo único que alcanzo a decir sin que tiemble la voz.

-Yo... quería darte las gracias y... pedirte disculpas, casi mueres por un maldito desayuno. Quería ayudar y por cubrirme casi logo que te maten.- dice manteniendo la mirada fija en el suelo.

-No es tu culpa. Tu no me golpeaste, no te disculpes...- dije intentando forzar una sonrisa.

-¿Sabes? Todos ellos son unos idiotas... eres una buena chica, simpática tierna y leal. Lo que todo lobo debería ser.- suspira pesadamente pasando una mano por su cabello.- ni me conocías...- susurro.- No me conocías y preferías morir a venderte. De acuerdo serás una beta, como mínimo, tienes agallas, eres muy valiente y estoy seguro que serás de alto rango y ya no te podrán lastimar mas.- sonríe amargamente.

-Eres el único...susurre.

¿Qué quieres decir?- pregunto curioso

-Eres el único que me ayudo, el único que ha creído en mi. ríe sin gracia sacudiendo la cabeza.- todos dicen que seré una omega por ''soy una inútil que no sirve para nada''- susurre esto ultimo.-¿y sabes que? No me importa ser una omega, no son inútiles. Mis mejores amigas son omegas y son perfectas tal y como son...- suspire.- aparte de ellas fuiste el único que intento hacer algo bueno por mi.- cubrí mi cara con mis manos.

-¿Puedo contarte un secreto?- asentí.- No fui el único...- rio negando con la cabeza.- pero el no lo admitirá. Fue Asher... el me conto los planes de los demás, el olio que estaba próxima tu transformación, no me dijo que te ayudara, pero soy su mejor amigo y sabia lo que haría. El paro a Olivia y te llevo a su mansión.- lo mire confusa, nada tenia sentido.- no me preguntes por que, pero es la verdad.- asentí.- bueno... creo que debería irme. guarda el secreto.- me guiño el ojo.

-Oh... espero que este no me mate.- bromee y el salió de mi casa haciendo un gesto con su mano.

Después de esa extraña conversación llegaron las chicas, me tuvieron horas y horas dando vueltas por todas las tiendas y me hicieron comprar mil cosas. Después volví a casa con Connor que se ofreció a recogerme para ir juntos á cenar. No fue un mal día... aún que las palabras de Lucas no han salido de mi cabeza. ¿Y sabes que? No creo nada de lo dijo de Asher, ni me lo creeré.

Una vez en casa me puse un pijama y me acosté. Mañana será un día largo...