Omega's -SuperBat-

9. Conoceme.

Muchas veces a lo largo de su vida, una que otra vez, había renegado de sus poderes, sobretodo el de la audición y el olfato, pero en este momento, en este precisó momento, estaba tan agradecido que lloraría de la felicidad si no fuera impropio lo que estaba haciendo.

Detrás de una de las puertas, más específicos la del baño de su habitación, podía oír claramente el caer de agua, el como gotas se deslizaban lentamente por el cuerpo del Omega, como su olor a lavanda se dejaba sentir tenuemente, sus suspiros de relajación y alivió, el movimiento de sus manos pasando por su cuerpo.

Por un momento, sin proponérselo realmente, activó su visión de rayos X, notando como Bruce con los ojos cerrados dejaba caer el agua en su fino rostro.

Clark tragó en secó y desvío su mirada, sus mejillas se sentían calientes.

El chirrido de la llave sonó y a los segundos la puerta se abrió, saliendo por ella un despeinado azabache con solo una toalla en su cintura.

Wayne parpadeo, no esperaba verlo ahí todavía.

-¿Que- -

-¡R-Ropa! -interrumpió el Alpha, en un mar de nervios y sonrojos- ¡No Te L-L-La- ¡Losientooo! -gritó y salió corriendo-

Bruce se quedó con la boca semi abierta, aquello había sido extrañamente adorable, sin darse cuenta estaba riendo en voz baja para vergüenza del Alpha.

Quién aún lo esperaba al otro lado de la puerta.
...

En la cocina, Conner y Jon, hacían un esfuerzo titánico para no soltarse a reír a carcajadas, por un momento se habían preocupado ya que el ritmo cardíaco del mayor se había acelerado tan abrumadoramente que temieron sufriera algún ataque más después de aquel intercambio de palabras dedujeron el porque de su acelerado corazón.

-Chicos, vengan por un poco de pie de manzana -llamó Martha a los jóvenes Wayne-

Tim y Damián, quiénes estaban al lado de sus hermanos, se miraron y asintieron, no podían ser maleducados con sus salvadores, menos con la adorable y extraña mujer.

-Gracias -murmuraron, tomando asiento en la mesa-

-Oh, querido ¿puedo preguntar algo? -

El tercero de los Wayne asintió.

-¿Que los trajo por aquí? -

-Negocios -respondió cortante el de ojos verdes-

-Dami -regaño Timothy-

El Omega rodo los ojos y se dedicó a comer.

-¿Negocios? -repitió Jon, algo enojado por la grosería a su madre- ¿que negocios puede tener un moco- -

El sonido del tenedor perforando la mesa calló al Alpha, Tim miró asustado de su hermano al de ojos azules.

-Que tu seas un granjero de cuarta no quiere decir- -

-Dami -regaño una nueva voz-

Al girarse Damián y Timothy se encontraron con su hermano mayor, quién se sujetaba al marco de la puerta.

-¡Dick! -gritaron los hermano-

Richard suspiro y sonrió, abriendo sus brazos, el de ojos verdes no lo dudó y corrió, colgándosele como Koala, el mayor rio, Damián era más expresivo y mimado al lado suyo.

-Me alegra tanto que hallas despertado -habló Tim a su lado-

-Si y a mi que estén bien -acarició los lisos cabellos del menor-