Omega's -SuperBat-

10. Sin Aliento: Part1.

Industrias Wayne - 9:02am.

Un silencio, aburrido y sofocante, se cernía sobre dos jóvenes pelirrojos, ambos tenían personalidades totalmente diferente y vivían al otro lado del mundo, nah, exageraban, simplemente vivían en diferentes ciudades y apesar de tener familia en común muy pocas veces habían intercambiado extensas conversaciones por lo que estar en una ciudad totalmente desconocidas para ellos, solos en un vestíbulo, viendo pasar a estirados y petulantes Alpha's, ponía a uno irritado y al otro incómodo.

-Amm ¿Roy, verdad? -pregunto tímida y nerviosamente cierto Alpha de tenues pecas en sus mejillas-

El mencionado lo miro y le soltó un bajó gruñido, dando así una afirmación.

Wally West rio y rasco torpemente su nuca.

-Uhm ¿crees que Oliver y Barry se demoren mucho? -sus mejillas se sonrojaron tenuemente- ya tengo hambre -susurro-

Roy Harper, hijo adoptivo de Oliver Queen y Bartholomew Henry Allen, apesar de amar desde el fondo de su corazón a los mencionados no se acostumbrada al cambió en su nombre por lo que la pareja decidió dejar que conservará el "Harper", por lo cual los apreciaba aún más.

Por lo tanto, y apesar a su renuencia a socializar, con quienes no eran hermosas y voluminosas mujeres claro está, decidió hablar con el chico a su lado.

Solo por sus padres.

Con un suspiro separó al fin sus labios.

-Creo que se tomarán su tiempo, este lugar tiene una cafetería podrías- -

-¡Genial! -interrumpió Wally con una gran sonrisa- ¡Vamos! -tomó la mano del pelirrojo y lo arrastró-

El joven Alpha simplemente volvió a suspirar y lo acompaño, después de todo no tenía nada que hacer y tal vez y solo tal vez se encontraría con una encantadora señorita que estaría dispuesta a darle algo de entretenimiento.

Con aquello en mente ingreso al elevador con una sonrisa mientras escuchaba el insensate parloteo del pequeño pecoso de dieciocho años.

....

Barry Allen no se consideraba alguien torpe, bueno, solo un Omega propenso a los accidentes.

Más jamás espero que al ingresar a la oficina de uno de sus más grandes ídolos, secreto por supuesto, se tropezaria con sus propios pies y caería sobre un tonificado cuerpo.

Bruce Wayne se sentía orgulloso de sus ágiles sentidos de reacción, bueno, se sentía, tiempo pasado, porque hace solo cinco segundos su orgullo acababa de hacerse trizas al no haber esquivado o detenido aun sonrojado castaño de caer sobre él.

-¿Saben? -dijo una voz ronca llena de diversión y burla- ante está imagen no se si alegrarme o enojarme, Barry, cariño ¿tengo que comenzar a preocuparme de que no salgas de encima de Bruce? -pregunto risueño, extendiendo su mano hacia el castaño-

-¡O-O-Oliver! -tartamudeo el Omega, intentando regañar a su pareja mientras tomaba su mano-

A Queen se le hacia muy difícil tomar enserio a su pareja si lo miraba con un puchero y mejillas rojas.

-¿Estas bien, Bruce? -rio Oliver extendiendo su otra mano-

Wayne gruño y se levantó con ayuda de su amigo.

-Si te ríes o le dices de esto a alguién vas a detener un dudoso accidente con las escaleras -

El Alpha quiso reírse pero un nada discreto codazo de su pareja lo dejó encorvado y sin aire.