Té verde y frutos rojos [One shots Kimidori]

¡Feliz día del padre Ryuuji

¡Holi!, este one-shot transcurre en Inazuma Eleven Go, en la línea principal. Concretamente en el día 19 de junio, que por lo que he investigado es cuando celebran en Japón el día del padre. Utilizaré los nombres japoneses para este. ¡Espero que os guste el fic! 

***

     En las oficinas de  la compañía Kira se podía palpar el entusiasmo en la mayoría de los empleados. 

     —Entonces... ¿va a ir a ver a su padre?— Habló un trabajador de la empresa dirigiéndose a su compañero mientras sacaban un vaso de café de la máquina. 

     —Sí, mañana iré al sur de Tokio para pasar el día del padre con él— tras decir aquello insertó las monedas necesarias para sacar su bebida— ¿Qué hará usted señor Kawasaki?

     —Yo pasaré el día con mi hijo, dijo que quería sorprenderme, me pregunto adónde me llevará— Tras decir aquello agarraron su bebida y salieron de la cafetería de la empresa pasando al lado de un chico de cabello azul.  

     —Buenas tardes señor Midorikawa— habló el peli-azul al ver cómo el secretario de cabellera verde entraba con su fiambrera intentando ser lo más formal posible. —Es raro verlo comer a su hora... ¿está bien?

     —Buenas tardes Kogure, y sí estoy bien gracias por preguntar, solo enfadado porque el director Kira no me ha dejado terminar lo que estaba haciendo con la excusa de "tienes que comer que después te enfermas y te enfadas por no poder hacer nada." — tras decir aquello soltó un bufido molesto. —¿Puedo sentarme aquí? — Yuuya simplemente asintió aguantando la risa por lo infantil que era a veces la mano derecha del jefe. — ¿Y dime, qué tal está usted? ¿Con planes para el fin de semana? — Preguntó tras sentarse para abrir su fiambrera. 

      —Estoy bastante bien, deseando poder ir a Kioto para ver a mi antiguo entrenador, seguramente celebre el día del padre con él. Siempre me cuidó como a un hijo, a pesar de que cuando estaba allí hacía bastantes bromas pesadas. —se reía recordando aquellos tiempos, mientras explicaba cómo fue su experiencia estudiando y viviendo allí hasta los dieciocho años, cuando decidió mudarse a la ciudad para estudiar en la universidad, tres años después se mudó a Inazuma y empezó a trabajar en la corporación. Y el cómo su viejo entrenador iba cada semana a visitarle para ver cómo se estaba adaptando llevándole varias fiambreras con comida casera. Midorikawa escuchaba en silencio feliz por su viejo compañero — El pobre ahora está bastante mal de salud... así que iré a verle para pasar el día del padre con él y poder cuidarle como él me cuidó a mí. 

       —¿Lleva mucho tiempo enfermo? si es muy grave... podríamos ver si tu empleo es adaptable al teletrabajo, así puedes pasar tiempo con él. —Eso iluminó la mirada de Kogure quien en ese momento tenía ganas de abrazar a Midorikawa, aunque sabía que sí lo hacía acabaría en Kioto de una patada. —Por como me has hablado de él puedo deducir que lo consideras tu figura paterna, ¿no?  

      —Sí... ya sabes la historia de mi madre y pues... él siempre ha estado ahí para mí. — dijo un poco rojo — ¡Muchísimas gracias Midorikawa! — Se había olvidado de las formalidades pero llegados a este punto al peliverde le pasaba lo mismo pues este no podía evitar empatizar con el más bajo, ya que sabía lo que se sentía al no tener una figura paterna o materna. 

      —No es nada, eso sí, debes prometer que lo cuidarás. — Alzó su índice para dar énfasis a lo que estaba diciendo — y que le dirás lo mismo que me has dicho a mí. Estoy seguro de que le pondrá feliz oírlo.