ALCANZANDO LA ETERNIDAD

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Andas de aquí para allá suspirando silencioso

Latiendo tu corazón cual sendero sinuoso.

Como una luciérnaga alumbras alrededor

Si te alejas apenas se ve tu resplandor

La música adormece con calma las almas

La tenue luz suaviza las latentes sombras

Aliento y sustento de vorágines efímeras.

Alma cándida, nicho feroz de deseos ocultos

Sueño interrumpido, pasión vibrante sonroja el aire

Caricia soñolienta del preciado ansiado botín.

Los labios exploran la intención oculta.

Alejando las sombras en seda envuelta.

Los pies se reconocen y se enredan sutiles,

Las manos recorren y exploran febriles.

Alcanzando la cima de la luna creciente.

La eternidad se hace presente en un instante.

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