Dulce espera al compás del tiempo
Blanca esencia de perfume añil
Motor dormido meciéndose lento
Pupitre alto perdido tras el atril.
Era la ensoñación del momento
Soñada antes del principio del fin
Cuando la sonrisa de un niño
Alumbraba al corazón más hostil.
En la época del firmamento
Fugaz, hermoso, eterno y sin fin
Las miradas reflejan mudas el cariño
Que el alma encendida muestra sutil.
No hay sitio para el confinamiento
Cuando las mentes conectan al fin
No tiene ocasión, tampoco dueño
Buitre perdido frente al ser gentil.
La fuerza nos da alas infinitas
La ilusión nos guía constante
El amor nos sostiene y alimenta
Y la voluntad vence al gigante.
Hoy, mañana, pasado y siempre
Al eterno compás del tiempo
ESTÁS LEYENDO
Poemas
RandomPensamientos, sentimientos e impresiones vividos en distintos momentos de mi vida