—Toma, aquí tienes Blue—.me dio la amable Sra.Harrison la correa de su perro.
—Okay, lo traeré antes de las 7:00 p.m., como siempre —.le di una última sonrisa, sujete la correa de Donald y me fui.
Bien.
Una vez que salí del edificio, me pare en seco.
¿No me habré olvidado de recoger ningún perro por ahí?
Mire a todos detenidamente, fijándome en cada uno.
Scott, Maya, Stefi, Donald, Lulu, Flika y mi favorito, Pluto.
Me hacía acordar al perro de Mickey Mouse, además era grande y con mucho pelo, a mí me encantan de ese tipo.
Como verán, llega un momento en que de tanto pasear perros me acuerdo de sus nombres. Todos los días de la semana tengo que recoger de siete, hasta quince, perros, y yo sola, sin ayuda de nadie.
Cobro lo bastante bien como para pagar mi propio departamento, no es un lujo, pero por favor, solo es un departamento.
Fui directo al parque, como todas las tardes, a jugar con mis bebes. Por cierto, amo a los animales.
Mientras pasaba por la calle, tome uno de los folletos que llevaba en mi mochila. Lo releí por las dudas, no quería que haya ningún error en alguna letra:
"¿Usted no tiene tiempo suficiente para pasear, jugar y estar con su perro?
¡Pues ya no se preocupe más por eso!
Llame ya a 189257. Deme su dirección y pasare por el perro.
¡Le daré el cuidado que se merece su mascota, la atención y todo lo que necesita!
Bluma Holden"
Esperen, esperen, esperen... ¡Escribieron mal mi nombre!
Ogg...los debí haber hecho yo misma y no mandar a que me hicieran los volantes.
Bien. Todos cometemos errores.
Sonreí y comencé a pegar los folletos en los arboles con la engrapadora. Era difícil ya que tenía tres perros en una mano y cuatro en la otra, que no son para nada tranquilos.
En fin. Llegue al parque después de caminar cinco cuadras. Y...ahí estaba el, con su remera de Los Ramones, jeans rotos, unos tenis comunes, su cabello castaño con un de poco rulos, y...y esos ojos verdes amarronados que demuestran carisma y adrenalina.
Suspire colocándome detrás de un poste de luz, lo demasiado grande para taparme, para poder observarlo mejor. Él estaba lejos, pero igual se veía bien.
Tome las correas de todos los perros que tenía y los ate al poste.
— ¡Pluto! ¡Deja de morder mi mochila! —.lo mire, colocándola más arriba para que el perro no la pudiera alcanzar.
Volví mi vista al apuesto chico, al cual ahora se apartó de su perro, que jugaba con una pelota, para hablar por celular.
—Pluto...ya...deja mi.... ¡mochila! —.dije tratando que se calmara, ya que saltaba a mis espaldas para poder arrancármela. ¿Qué le sucede hoy? Está muy histérico.
Okay. Volvamos nuevamente al chico. Gire a verlo, seguía hablando por teléfono.
A veces me detengo a pensar... ¿Qué será de su vida?
Me pregunto cómo sería saber de él, al menos saber su nombre. ¿Estudiara? Seguro que sí, tiene cara de estudiar. Que suerte. Me encantaría poder estudiar algo y tener un título, pero debido a que no me alcanza el dinero, no lo puedo logar. No puedo pagar una Universidad. Sin embargo me conformo con lo que tengo. Un departamento, mascotas por demás, trabajo y no me muero de hambre ¿Qué más puedo pedir? Nunca me importo el dinero. Soy muy...
Abrí mis ojos alarmada al ver que un perro salió corriendo al frente mío con su correa toda rota debido a tanto morder, colgándole a un costado del cuello.
Pero es imposible. A mí no se me escapa nada.
Reí mirando a mí costado lentamente, donde estaban las mascotas.
Detuve mi risa por completo.
— ¡Pluto! —.corrí en dirección a donde él iba.
Oh no.
Al parecer la "perra" del chico estaba muy a gusto con Pluto arriba.
—Pluto, ¡suéltala! —.lo jale hacia atrás para que dejara de hacer cosas...cochinas.
Sentí que se soltaba de repente y algo pesado caía sobre mí, algo que me derrumbo al suelo.
Pluto estaba encima de mí, me violaba. ¡Violaba!.
— ¡Pluto!... ¡Pluto! ¡Sal! —.hice mucha fuerza, Pluto pesaba mucho.
¿Quién demonios alimenta a este perro?
Ah, cierto, yo.
Puse mis manos en su barriga y me separe de el rápido posible. Me levante, sacudí mi cabello y ropa llena de pasto. Sujete la soga rota del perro. Mire hacia todos lados. El chico seguía con su teléfono a lo lejos, creo que no noto nada.
No sabe que Pluto acaba de tener relaciones con su perra y casi, conmigo.
Uff. Pase mi mano por mi frente en forma de alivio.
Actué como si nada, tome a mi perro y me largue de ese lugar ya con los demás.
Pluto, ya no eres más mi favorito.
Hubiera sido muy vergonzoso si él hubiera visto esa escena.
Mi móvil empezó a sonar en mi bolsillo trasero. Lo saque desbloqueando la pantalla. Tenía cinco llamadas pérdidas de un número desconocido.
Marque a ese número y lo llame:
— ¿Hola?
—Hola, ¿tú eres la paseadora de perros? —.pregunto, era una voz gruesa de hombre.
—Sí, soy yo.
—Muy bien. ¿Podrías venir mañana a las 4:30 p.m.? Mi dirección es Elm Steet 128.
— ¡Claro! Pasare por su perro a esa hora —.dije y corte.
Mañana será un día nuevo.
Nota de autora:
HOLUUUUUUU! asdfghjkl
Aca les traigo el primer capitulo de La vida de Blue
Como que no pude aguantar mas y lo subi, la idea era terminar mi otra novela y dsp subir esta, pero no, soy taaaan ansiosa.
En multimedia les dejo el trailer <3
ESPERO QUE LES GUSTEEEEEEE :D :*
Voten y comenten c:
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La vida de Blue
RomanceToque dos veces la puerta hasta que la abrió el...¿chico?. Pero no es cualquier chico, es EL CHICO que siempre veo en el parque. Oh por dios. Oh por dios. - ¿Tú de nuevo?¿Tu eres la pasea perros? Ay no. El chico lindo de nuevo. -Ese es mi trabajo...