Orgullo

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Le comenté a mi mamá, sobre mi meta a cumplir este año, y ella me ha estado demostrando su apoyo. Así que en mis vacaciones de verano, no he realizado ninguna actividad ajena al estudio.
Los sentimientos de odio y venganza van creciendo, y dejó que poco a poco, dominen mi corazón. He llegado a un punto de que me he hartado de ser una víctima más. Mi objetivo principal, es ver derrotada a Angela, me he cansado de sus humillaciones, sus burlas y comentarios que hace respecto a mi persona, quiero hundirla y quitarle lo que se, que en lo más profundo de su corazón desea.

-Azalia, no va a ser nada fácil.
-¿Por qué lo dices, mamá?
-El maestro Timoteo te va a dar el curso los últimos dos años de tu educación primaria.
Solo asentí. El maestro Timoteo, es el profesor más exigente de toda la planilla de docentes, busca la perfección en sus alumnos, para él no existen las excusas, e incluso el más mínimo error puede perjudicar severamente en la calificación final; conozco su carácter, ya que mi segundo curso él me lo impartió, y para ser sincera, no sé si considerarlo como una ventaja.

Inicio el ciclo escolar , cualquiera que me ofendía, lo lamentaba , la respuesta a un supuesto golpe indirecto, era un golpe directo de mi parte, reparto golpes a diestra y siniestra, no dejo que nadie me intimide, y he descubierto un cierto placer al hacerlo, ahora soy una victimaria.

En cuestión a mis estudios, voy a la par que Angela, y hasta el momento no la he podido sacar del camino; pero Carla y Susana, ellas dos han quedado atrás. Aun estoy con ellas en el receso, nuestra supuesta "amistad", es una hipocresía, es una farsa que seguimos manteniendo, cada una lo sabe, no mas fingimos no darnos cuenta.

Aunque últimamente he pensado en cambiar a otro tipo de suplemento, ya que por mas que lo intento, no he aprendido a pasarme las pastillas, por lo tanto no dan el efecto que quiero; mamá me sigue apoyando y hemos buscado uno nuevo, uno de forma líquida, es un polvo que se convierte en leche, y tengo que tomarme medio vaso antes de ir a la escuela. Y hoy he iniciado con este nuevo suplemento, aunque solo han pasado cinco minutos de que ha iniciado la clase, empiezo a sentir mareos, de repente se me nubla la vista y empiezo a sentir fuertes punzadas sobre mi estómago, pero hago caso omiso de mi dolor y empiezo a concentrarme en la clase; apenas ha terminado el receso, y pido un permiso para salir a los sanitarios, salgo corriendo de mi clase ya que siento unas fuertes nauseas, apenas entro a un cubículo y empiezo a devolver, ya que he terminado me limpio, y los dolores que antes sentía van desapareciendo.

 Pensé que todo acabaría ahí, pero los síntomas son cada vez más frecuentes, y no he comentado nada al respecto, ya que no lo considero importante, y no parece ser nada grave, pues no ha afectado mi situación académica, aún sigo a la par que Angela; no he podido dejarla atrás, presiento que sabe lo que planeo, porque obtenemos los mismos aciertos en cada evaluación, y si no fuera por los errores que son distintos, pensarían que compartimos respuestas, lo cual no es el caso.

Hoy salgo corriendo otra vez hacia los sanitarios, pero no me da tiempo de cerrar la puerta del cubículo ya que empiezo a devolver, inmediatamente un círculo de chicas se forma alrededor de mí, estoy en pleno receso, esto no me puede estar pasando, lo único que quiero es desaparecer en este instante.

-¡Qué asco!

-¿Qué cree que está haciendo?

-¡Huele horrible!

-No volveré a entrar aquí.

Estoy avergonzada por el espectáculo que estoy dando, pero no tengo la culpa, mi organismo me pidió venir aquí , he terminado, pero no levanto la vista, en verdad estoy muy apenada, y no tengo el valor de verlas a la cara, paso entre ellas y me dirijo al lavabo a limpiarme, solo una chica amable me ayuda.

-¿Estás bien?

Solo asentí, no volteo a ver quien es, lo único que quiero es salir de aquí rápidamente, pues las murmuraciones de las chicas me incomodan.

Pero no todo ha quedado ahí, los síntomas que tengo son más frecuentes, para ser exacta todos los días, y suelen ser más temprano conforme transcurren los días; hoy estoy en la misma situación, siento como se me van las fuerzas, y caigo de rodillas, empiezo a devolver con un poco mas de violencia, escucho pasos dentro del sanitario, creo haber terminado y salgo a limpiarme, pero otra vez empiezo a devolver con un poco mas de violencia, y la garganta empieza a dolerme.

-Azalia, ¿estás bien?, ¿quieres que te traiga algo?

-Agua

Inés, mi compañera, sale corriendo, supongo que he de tener un mal aspecto, me levanto y me veo al espejo, en verdad estoy muy pálida, pero de todos modos me limpio y me dirijo a mi salón, apenas entró y todos fijan su atención en mi, aunque solo me limito a sentarme en mi lugar correspondiente, siento mis ojos muy pesados.

Cuando despierto, esta a punto de finalizar el receso.

-Has retomado tu color, tenías temperatura.

-¿Qué paso Axel?

-Te quedaste dormida, sentí tu frente y tus manos, tenías temperatura, estabas demasiado pálida, nadie te despertó y tampoco deje que se te acercarán.

-Gracias.

-Toma, son los apuntes de la clase, ejercicios y la lista de tareas de hoy.

-No sabía que tenías una letra muy legible y bonita.

-Solo tengo a la mejor tutora.

Me limito a sonreír, Alex es mi compañero de clase, y se sienta al lado mío, ya que el maestro Timoteo considera de que debe mejorar sus calificaciones.

-Seguro padeces bulimia nerviosa- comentó el maestro Timoteo.

No sufro de ningún trastorno alimenticio, ya que no lo hago por voluntad, y para ser sincera, desconozco la causa de la sintomatología que presento.

-Vámonos o llegaremos tarde.

Salgo corriendo al sanitario de mi casa, mi mamá viene detrás mío y me ve devolver.

-¿Puedes ir a la escuela? 

-Sí, esto no es impedimento.

O a lo mejor sí, porque empiezo a devolver nuevamente. No sé, como es que he llegado al consultorio de mis tíos, pero aquí me encuentro.

-Se repondrá en tres días.

-No vuelvas a darle ningún suplemento líquido.

Ahora estoy repuesta, y no he vuelto ha tomar ningún suplemento, los dolores han desaparecido. Hemos llegado al final del curso y no pude quitar a Angela de mi camino; al final, las dos hemos obtenido el mismo promedio 9.8, y el profesor Timoteo, elegirá a quien dárselo. Ya nos ha informado quien lo recibirá, es Angela, solo bajo mis ojos ante la noticia, soy muy ingenua al creer que por mis propios esfuerzos, iba a obtener algo, todo lo que hice en meses , en segundos se desvanece, y solo me dan a entender que por mas que me esfuerce en esta vida, nunca voy a obtener lo que quiero.

-Azalia, espera un momento.

-¿Qué quieres?

-Siempre voy a obtener lo que tú quieres, te quiero ver destruida.

-Algo más.

-Sí, el reconocimiento te correspondía, solo ofrecí dinero para que me lo otorgaran.

Y se fue feliz, me sentía muy estúpida.

En mis vacaciones me sumergí en un estado de tristeza, casi no salía del cuarto, y me volví distante con todos, quería estar sola.

-Voy a orar por ti hija.

Me sorprendieron las palabras de mi madre. Claro asistíamos a una iglesia los domingos y ya. Pero me entere que mi madre en la noche, en la iglesia, con unas congregantes de ahí, todas mujeres, oraban por sus hijos, por ellas y por su familia. Una vez me llevo junto con mis hermanas, pero no aguantábamos estar despiertas toda la medianoche de rodillas y hablando con Dios acaso y cinco minutos. No podía entender como aguantaban, pero me alegra que mi mamá este cambiando tanto.

En cuanto a mí, Dios parece ser la solución a mis problemas.

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⏰ Última actualización: Aug 14, 2021 ⏰

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