Demasiado Fuerte JohnDo

parte 1

Por más que ajustara todos sus horarios y todo el dinero que tenía, todavía no era suficiente, su madre hacía lo mejor que podía trabajando, pero no podía obligarla a un segundo turno, y todavía no habían señales de su hermano mayor por ningún lado, el bastardo se había metido en una deuda de más de un millón y luego había desaparecido como un cobarde, dejándolos a su suerte. 

—no llegamos al monto acordado de este mes —le dijo, exhausto. 

Ella le acarició el cabello, abrazándolo—podemos vender algunas de mis joyas, las llevare luego del trabajo, no te desanimes, Doyoung. 

Decidió tomar la mejor decisión que debía tomar, dejar la universidad y buscar otro trabajo por las mañanas, estaba bien si se tomaba un descanso por unos meses, después de todo su rendimiento académico ya era un asco y la deuda no se pagaría mágicamente sola. 

—¿dejaste la universidad? —Jungwoo le preguntó cuando estaban entrando al turno en el bar. 

Doyoung tenía ojeras y el cabello negro y ondulado hecho un desastre—sí, retomaré luego. 

—tengo dinero ahorrado, puedo prestarte —su amigo le dijo. 

Pero el omega negó con la cabeza, riéndose—¿quieres que tenga una deuda más? no gracias. 

El trabajo en el bar era su favorito, trabajaba aquí desde que era joven, el dueño siempre le había dado oportunidades y privilegios, cosas que lo motivaban a mejorar y poner de su parte, quizás se juntaba de borrachos en ocasiones, pero tenía la suerte de ser un omega con una condición débil, su aroma no se sentía y no sufría calores de la manera en que otros lo hacían, quizás tenía uno o dos cada tanto, pero no habitualmente, le ayudaba a sobrellevar su ardua vida. 

Sin embargo, todos tienen un detonador en algún momento, el día que una banda nueva llegó al bar, Doyoung tuvo que atender una mesa porque Jungwoo se había ido a limpiar el baño, el aroma le mareo y le dieron nauseas, era demasiado fuerte, pero no podía simplemente regresar a la cocina, por lo que se armó de valor y se dirigió a la mesa en donde el alfa estaba. 

Un hombre de traje, mirando la carta sin mucho interés, levantó la mirada y le vio fijamente, Doyoung evito el contacto visual—¿ya ha decidido su pedido?

—Sí, quiero un  filete y una canasta de papas para dos personas, si puedes traer cerveza también, gracias.—el alfa dijo todo aquello mirándolo, Doyoung nunca se había sentido del modo en que su cuerpo se comportaba, tenía tantas ganas de llorar y arrodillarse que su cuerpo tembló. 

Era ilegal, él no podía ir por el mundo sin utilizar inhibidores cuando tenía un aroma a vino, Doyoung se decidió a denunciarlo, pero primero se fue corriendo a los vestidores a llorar, le daba vergüenza, si cuerpo había tenido autocontrol toda su vida y ahora se ponía caliente por un alfa que ni siquiera conocía, tuvo miedo también, no necesitaba más problemas en su vida. 

—¿Doyoung estás aquí? —Jungwoo entró y lo vio acurrucado en el piso, frunció el ceño—¿ocurrió algo? 

—¿se fue el alfa de la mesa tres? —preguntó, sus ojitos rojos al igual que sus mejillas. 

—oh, el tipo raro que huele a vino, sí, se acaba de ir, ese tipo apesta, tengo envidia, impone una clase que dices "oh, lo tengo, lo entiendo, eres supremo, ahora vete". —Jungwoo rio y Doyoung dejó salir el aire. 

—¿tienes ropa interior que me prestes? —avergonzado, Doyoung se negó a verlo cuando Jungwoo empezó a reírse a carcajadas. 

El omega se burló de él por el resto de la semana, acerca del alfa que hizo que se mojara solo con su presencia, Doyoung estaba tan avergonzado que podía llegar a convertirse en un recuerdo traumático, todavía podía sentirse entre sus piernas húmedo y todo el cuerpo ardiendo, tenía suerte de no haber desatado un calor, pero se sentía tan humillado, deseaba que aquel alfa no volviera a aparecer nunca más.