Capítulo treinta y cuatro.

80 4 8
                                    

______'s POV.

Desperté y sentí frío el lado donde Sebas se acostaba, lo busqué y no lo encontré, antes de entrar en pánico le marqué por teléfono y escuché que sonó pero no pude diferenciar bien si fue afuera o adentro de la habitación, momentos después me contestó la llamada.

Inicio de llamada telefónica.

______: ¿Sebas? –Hablé antes de que él respondiera. –

Sebas: ¿Qué pasó, mi amor?

______: ¿Dónde estás?

Sebas: Amor, estoy en el baño ¿no escuchas mi voz ni el eco? –Me empecé a reír. –

______: Amor, estoy recién despierta, o sea, más pendeja de lo normal.

Sebas: Jaja, sí ya lo noté. –Reímos. –

______: No te burles de mí, baboso.

Sebas: No amor, yo sería incapaz.

______: Bueno, ya apúrate que después voy yo.

Sebas: Sí amor, ya voy a salir.

______: Ahorita nos vemos mi amor, te amo.

Sebas: Te amo más.

Fin de llamada telefónica.

Me levanté de la cama y le toqué la puerta del baño a mi novio, él se empezó a reír y me dijo que soy una desesperada, le contesté que sí soy y después de eso abrió la puerta.

______: Una palabra que Montu no conoce, ¡abrigo! –Dije entrando rápido al baño y Sebas seguía riéndose. –

Sebas: Buenos días, yo también te amo.

______: Ay cállate, ya sabes que es la mañanera.

Sebas: Exclamó la fina dama. –Nos reímos y empecé a hacer del baño. –

______: Lalala... –Mi novio volteó a verme y nada más se estaba aguantando la risa. – ¿Qué me ves?

Sebas: Nada... nada. –Dijo aguantando la risa todavía. –

______: Más te vale marrana. –Fue el tono en que lo dije lo que volvió a desatar la risa de mi novio. – Amor, eres tan afortunado que estás escuchando las cascadas del amor.

Sebas: Jajajaja, amor, neta no puedo contigo, te amo demasiado. –No paraba de reír. –

______: Yo también te amo mucho, pero necesito que me des privacidad.

Sebas: ¿Y ahora tú?

______: Es que no quiero que veas mis cositas...

Sebas: Amor, te he visto hasta los pecados jaja, ¿en serio? –Jijo mano, ahora sí me la aplicó. –

______: Obvio sí, necesito limpiarme, te informo que yo no tengo mazacuata para solamente sacudirla y listo, no no, yo soy una damita.

Sebas: Ya veo, jajaja. Bueno, me saldré, si necesitas algo me echas un grito.

______: Sí mi amor.

Sebas: Nos vemos, te amo. –Le mandé un beso y me sonrió. –

Ay no, es que yo lo amo mucho y le tengo la confianza del mundo y aunque sea algo raro me daba pena que me viera limpiándome, totalmente raro porque él ya lo dijo, me conoce TODO.

En fin, cuando terminé y me lavé las manos decidí meterme a bañar, mi toalla estaba afuera entonces le grité a Sebas.

______: ¡SEBAS! ¡AMOR!

Volar en tu mirada. (Sebas García)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora