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Taehyung estaba agotado emocional y físicamente cuando llegó a su piso. Se cepilló los dientes apresuradamente y cayó en la cama, haciendo una mueca cuando su trasero hizo contacto con el colchón lleno de bultos. Se puso boca abajo.

Por primera vez en una semana, se quedó profundamente dormido en segundos, y nunca se despertó hasta que sonó la alarma a la mañana siguiente.

Se balanceó aun adormecido al borde de la bañera, tratando de ver cómo se veía su trasero en el espejo del botiquín. A pesar de lo que dijo Jungkook, temía que todavía estuviera tan rojo como un cartel y que todo el mundo lo supiera. Deseó haber pensado en mirarlo la noche anterior, pero estaba tan cansado.

Jungkook tenía razón: ni una marca. Su piel tenía el mismo tono de siempre.

Taehyung casi se sintió decepcionado cuando se dio una ducha fría.

Experimentalmente apuntó su mano a su trasero, dándose un manotazo. "¡Ay!"

Había olvidado que le dolía y no hizo nada para que él se golpeara. "¿Por qué diablos quiero hacer esto de nuevo?" refunfuñó, y luego deseó desesperadamente no haber dejado una marca por su cuenta. Comprobó y se relajó cuando encontró solo un área ligeramente rosada, sabiendo que se desvanecería cuando llegara al trabajo.

Golpearse a sí mismo no funcionó en absoluto. Pensó que debía ser algo relacionado con Jungkook. Cuando su apuesto jefe dio una orden, sintió un escalofrío por todo el cuerpo de Taehyung, y se apresuró a obedecer. Había algo increíblemente emocionante en estar de rodillas frente a Jungkook. Tendría que preguntar porqué era así.

A Namjoon le hizo gracia ver que parte del descaro de Taehyung había vuelto, aunque ya no estaba tan arisco. De hecho, parecía resplandecer de satisfacción, como un gato que se hubiera metido en un gran recipiente de leche, y ​​los círculos oscuros debajo de sus ojos habían desaparecido. Así que solo podía sospechar que Jungkook debió haber hecho algún tipo de movimiento con él anoche.

Namjoon esperaba poder sacarle detalles a Jungkook, pero primero se quedó en la puerta de la sala de maquillaje, queriendo ver la reacción de Taehyung a las lindas decoraciones que había dejado en el trasero de Markie anoche antes de follar con él para su mutua satisfacción.

Gabe pareció darse cuenta de lo que Namjoon estaba haciendo, y giró la silla de maquillaje en la que Taehyung estaba sentado para darle una buena vista cuando Markie se bajó los pantalones. Taehyung palideció cuando vio las seis marcas espaciadas uniformemente de un tono violáceo.

Markie miró hacia atrás por encima del hombro y movió el trasero. "¿Pregúntame si tuve suerte anoche?" dijo provocativamente.

"No necesito preguntar, perro afortunado", dijo Gabe. "Pareces un hombre feliz".

"Estoy feliz." Markie suspiró e hizo una mueca mientras se sentaba en una toalla en la otra silla.

Namjoon se alejó riendo en voz baja para sí mismo.

Jungkook estaba en el estudio esperando que prepararan los modelos cuando Namjoon entró todavía riendo. "¿Qué hiciste ahora, Nam?"

"Nada en absoluto. Yo sólo... vi cuando Markie dejó caer sus pantalones y Taehyung le echó un vistazo a su trasero", se rió.

"¿Cuantos?" Jungkook preguntó con una sonrisa irónica.

"Seis de los mejores. ¿Cuántos le diste a Taehyung?" Namjoon preguntó curioso.

"Si lo hubiera hecho, no te lo diría, y si no lo hubiera hecho, mentiría", dijo Jungkook.

"Eres tan frustrante", se quejó Namjoon. "Te cuento todas mis conquistas, mientras tú me has aburrido hasta las lágrimas estos últimos cinco años. Por fin obtienes..."

UMF (KOOKV-ADAPTACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora