UMF (KOOKV-ADAPTACIÓN)

11

Namjoon se quedó al final del día, hermosamente inconsciente excepto por un brillo perverso en sus ojos, sabiendo muy bien que ambos hombres lo querían lejos. Por fin ya no pudo ignorar la mirada suplicante en los ojos de Jin y se echó a reír, complacido de haber logrado molestar al menos a tres personas de un solo golpe magistral. Sí, matar a tres pájaros de un tiro.

Asomó la cabeza por la puerta, sorprendiéndolos a ambos, para susurrarle en tono sepulcral a Jungkook: "El AW 2001, no lo olvides".

"¡Aaaah, Namjoon ya vete!" Jungkook ordenó con una sonrisa algo impaciente y suplicante.

"¡Sí, señor!" Namjoon dijo con doble intencion y cerró la puerta con elegancia.

"¿Señor?, ¿él lo llama señor?" Taehyung preguntó con sorpresa.

"Sólo fue una de sus pequeñas bromas", dijo Jungkook. "Y ahora", avanzó hacia Taehyung con determinación, "Tengo algo que me gustaría mostrarte, pero tendrás que pagar por el privilegio. Pet."

Los ojos de Taehyung se pusieron vidriosos de inmediato y su pene se crispó. "Sí, señor." Todavía no podía creer cómo esa única palabra de Jungkook tenía el poder de hacerlo duro y ansioso por obedecer cualquier orden. Se quitó la ropa y se dejó caer de rodillas, juntando las manos detrás de la espalda.

Jungkook rodeó al tembloroso joven, deteniéndose detrás de él para separarle las rodillas con el pie. La cola de hilo de las bolas aún dentro de Taehyung era visible entre sus piernas y Jungkook se lamió los labios. Tendría que ejercer su autocontrol para superar la escena que había planeado para el joven.

"Ponte de pie y sígueme", ordenó.

Taehyung se puso de pie, con la mirada baja, siguiendo con entusiasmo al fotógrafo hasta la parte trasera del estudio. Jungkook apartó unos reflectores de pie altos y dejó al descubierto un arnés de cuero negro de algún tipo, suspendido de fuertes ganchos en las vigas mediante cadenas de acero.

Taehyung lo miró con nerviosismo, pero hasta ahora había disfrutado de la temerosa anticipación que Jungkook sabía tan bien cómo construir, llevándolo inevitablemente a placeres que nunca había soñado.

"Eso es un cabestrillo*, pet", dijo Jungkook. Empujó la plataforma de cuero con forma con un dedo, haciéndola balancear. Se unieron puños de cuero acolchados a cada cadena, balanceándose con el movimiento del aparato.

Taehyung no podía apartar los ojos de ella; se preguntó cómo se sentiría estar separado y atado en el cabestrillo, indefenso y disponible para cualquier cosa que Jungkook deseara hacerle. Un delicado escalofrío recorrió su cuerpo incluso mientras se preguntaba cómo podía penetrarlo sobre aquel tipo de columpio.

Saltó cuando sintió las fuertes manos de Jungkook en su cintura, y luego lo levantaron y casi lo arrojaron al cabestrillo como una muñeca de trapo.

Jungkook sonrió mientras Taehyung agarraba las cadenas para estabilizarse.

"Deslízate hacia mí, pet".

Las manos de Jungkook se cerraron alrededor de cada tobillo, tirando de Taehyung hacia adelante hasta que su trasero quedó colgando sobre el borde del cuero negro. Se sintió frío y resbaladizo en su piel, lo que le hizo temblar levemente.

Jungkook sostuvo la mirada de Taehyung y le ordenó: "Mírame mientras te ato".

Taehyung asintió en silencio, mirando cómo una de sus piernas era levantada y atada al puño de la cadena más cercana. El brazalete era bastante largo y el cuero negro suave contra su piel.

Jungkook le dio una pequeña palmadita en el muslo después de que le doblaron el tobillo.

Dejando la otra pierna libre por el momento, Jungkook rodeó la cabeza de Taehyung para colocar una almohada debajo de su cuello. Taehyung estaba agradecido por el apoyo que el cabestrillo le brindó a la cadera. Deseó saber lo que Jungkook estaba planeando para él, aunque no se atrevió a preguntar. Una vez que comenzó la sesión, supo que tenía el poder de detenerla con una palabra, pero no quería que terminara prematuramente al cuestionar las intenciones de su dominante.