╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴❀ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴
Desde hace un tiempo Yoongi escucha a sus compañeros de salón hablar sobre lo lindo que se ve el atardecer en la playa. Como todo gatito curioso que es decide pedirle a sus padres que lo lleven a ver el atardecer en dich...
Un pequeño niño pálido de tiernas orejitas y una linda colita de gato iba de la mano con sus padres a la tranquila playa que estaba cerca de su casa.
Hace unos días había estado escuchando a sus compañeritos de salón decir que ver el atardecer en la playa es muy lindo. Desde entonces el pequeño le ha estado insistiendo a sus padres para que lo lleven.
Tardaron muy poco en llegar y el lugar estaba completamente vacío ya que a esta hora las personas llegaban a su casa cansados de tanto trabajar y no tenían tiempo de ir a apreciar la bella vista. Por lo menos no entre semana.
—Es muy lindo, mamá. —Le dijo el emocionado niño a su cariñosa madre.
—Lo sé, pequeño. —Sonrió.
—¿Podemos venir todos los días? —Miró a sus padres con cara de cachorrito abandonado.
—Podemos venir todos los días si te portas bien. —Habló su padre haciéndole cosquillas.
—E-está b-bien. —Apenas pudo hablar por las cosquillas que le hacía su papá.
Entre los dos adultos y el infante comenzaron una guerra de cosquillas. Siendo ganada posteriormente por el menor.
—¿Puedo ir a recoger conchas para mi colección? —Le preguntó a sus progenitores.
—Sí, pero no vayas muy lejos y no tardes. —El niño asintió y cogió su cubito para echar ahí las conchas.
—¡No vayas a entrar al agua! —Gritó el hombre antes de que el menor se alejara lo suficiente cómo para no escucharlo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El pequeño híbrido estaba tan entretenido recogiendo conchas que no notó la tierna criaturita que lo espiaba desde el agua tratando de llamar su atención.
El tierno tritón molesto por la falta de atención de parte del gatito tomó una concha y se la lanzó.
—Auch. —Se quejó el pálido al sentir algo impactar contra su cabeza.
Miró hacia la dirección en la que supuso que provino el golpe tratando de encontrar al culpable. Sus orejitas se levantaron asombradas y su colita se movió de un lado al otro al ver a un tierno tritón festejando por haber logrado su cometido.
El corazón del gatito bombeaba rápidamente en su pechito. Sus pequeños ojitos no podían apartarce de la bella criatura frente a él. Era la cosa más tierna y bonita que había visto en toda su corta vida.
—E-eres muy lindo. —El susurro del niño llegó a los oídos del pececito frente a él, haciendo que se sonrojara.
—Tú también lo eres. —Habló avergonzado.
—¿Cómo te llamas? —Se acercó a el tritón provocando que sus piececitos se mojaran.
—Jimin. —También se acercó un poco para ver mejor el rostro del pálido.
—¡Qué lindo nombre! —Se emocionó al saber el nombre del pececito. —Yo me llamo Yoongi.
—Gracias. —Sus gorditas mejillas se sonrojaron. —¿Por qué eres tan pálido? —Preguntó curioso.
—No sé, nací así supongo. —Se encogió de hombros. —¿Por qué estás en el agua a esta hora? Te podrías enfermar.
—Soy un tritón, vivo en el mar.
—¿¡Enserio!? —El pequeño Yoongi estaba muy asombrado con lo que su nuevo amigo le había dicho.
—Sí. —Asintió.
Estuvieron hablando un rato más haciéndose preguntas banales hasta que los padres del híbrido lo llamaron.
—Ya me tengo que ir, pececito.
—¿Tan pronto? —Preguntó triste. No quería que el lindo niño se fuera.
—Si, pero prometo volver.
—Está bien, gatito.
Los dos niños se despidieron y se marcharon a su casa con una sensación en el pecho que nunca antes habían sentido. Sin saber que ese era el comienzo del fruto de un nuevo amor.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
