Byun Baekhyun estaba obsesionado con su físico. Sólo pensaba en los halagos de las personas y en mantener su aspecto lo más perfecto posible. Era extremadamente egocéntrico, hasta el punto de ganarse el odio de muchos.
Esa tarde, luego de salir del colegio, se encaminó hacia la estación de metro para dirigirse a casa de su abuela. Sus padres le habían indicado que lo esperarían ahí para comer, así que no tenía otra opción más que obedecerlos y subir a aquel transporte.
Mientras esperaba pacientemente a que el metro llegara, un chico se posicionó a un lado suyo. Baekhyun lo analizó inmediatamente con ojo crítico de pies a cabeza: era demasiado alto, tenía unas orejas demasiado grandes y poseía una sonrisa demasiado ancha. En conclusión, total y completamente imperfecto.
Pero para empeorar las cosas, el chico no le brindó ni un solo comentario acerca de su físico, lo cual lo indignó bastante. No obstante, comprendió la razón por la que se sintió tan ignorado cuando el chico se alejó con ayuda de un bastón.
Quizá el destino buscó darle una lección o tal vez un poder divino estaba en su contra. Fuera cual fuera la razón de su mala suerte, aquel mismo chico que vio en la estación, se convirtió en su compañero de clase pocos días después ¿Su nombre? Park Chanyeol.
-Baekhyun, quiero que le muestres la escuela al señor Park- le indicó la tutora.
-¡¿Qué?! ¿Cómo se supone que le mostraré la escuela cuando está igual de ciego que un topo?- preguntó Baekhyun estupefacto.
-Baek, ese comentario ha sido bastante grosero de tu parte. Te pido por favor que tengas más respeto hacia tu compañero.
Baekhyun, irritado, hizo un gesto afirmativo con la cabeza y salió del aula de profesores para ir a buscar a Chanyeol, quien continuaba sentado en su lugar escuchando música.
-Vamos, gigante, te daré un recorrido por la escuela- dijo Baek, luego de quitarle uno de los auriculares.
Chanyeol se puso de pie al instante, sonriendo como un maniaco sumamente entusiasmado, y con ayuda de su bastón se dispuso a seguir a Baekhyun.
Le parecía una pérdida de tiempo total tener que estar guiando a un ciego por toda la escuela, quizá por puro milagro se aprendía el camino hacia la cafetería de memoria, pero lo dudaba bastante. Y por otro lado... ¿no se mataría al subir y bajar escaleras? ¿No necesitaba que alguien le ayudara para hacer eso? ¿Acaso tendría que hacerla de niñera también? ¿Qué dirían sus admiradores si lo veían paseando por ahí con un fenómeno de casi dos metros, que además estaba ciego?
Y lo peor de todo era que el fenómeno hablaba hasta por los codos. Su voz era muy ronca, como la de un verdadero hombre, pero eso sólo lo volvía aún más imperfecto, puesto que su rostro no concordaba con su voz.
-¿Dónde están tus amigos?
-Eso no importa ahora. Mira, este es el gimnasio- dijo Baekhyun, abriendo la puerta del sitio.
-Aammm no veo nada- dijo Chanyeol, para a continuación romper a reír estruendosamente.
Baekhyun tuvo intensas ganas de golpearse la cabeza contra la pared por su estupidez ¡¿Cómo se le ocurría decirle algo así a alguien que no veía absolutamente nada?! Dios, tratar con ese chico era realmente complicado. Y por otro lado... ¿Cómo es que podía reírse de su propia ceguera?
-Perdona, lo había olvidado- se disculpó Baekhyun, tomando su mano para guiarlo hasta el centro del gimnasio.
-Entonces... ¿no tienes amigos?- preguntó Chanyeol, insistiendo con el tema de las amistades.
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Amor ciego sordomudo
FanfictionKaiSoo Kyungsoo siempre ha sido halagado por su hermosa voz y disfruta de cantar de vez en cuando para los clientes en la cafetería. Pero un día, se desconcierta un poco cuando cierto chicos con auriculares parece ignorar que suele cantar. HunHan Se...