Doaga y la guerra de hielo (Bocetos :v)

Capitulo 15: El lector de miradas

Corro abiertamente por el mundo, nunca antes lo había hecho pero eso ami no me importaba, estaba aferrado por encontrar a Sandleth y no me importaba nada mas, el correr bastante me empezaba a cansar. Tenia algo de miedo por las palabras de Naki pero aun así no iba a abandonar a Sandleth así como así... Tenia que hacer algo.

La noche ya había caído, corrí y seguí corriendo... Se encontraba una noche muy fría pero al mirar al cielo allá estaba, esto es a lo que la gente llama luna, ¡¡es hermosa!! me provoco una pequeña sonrisa y me dio ánimos, básicamente como si esa luna me estuviera diciendo que no me preocupara y al ver a la luna recordé la sonrisa de mi madre.

Mis huellas marcadas en la nieve dejaron como firma la suela de mi bota, al correr lo suficiente mi bota resbala y se va volando de mi descalzo pie, quedo de rodillas contemplando el cielo en medio de esa fría tormenta de nieve, por mas fría que sea se que la luna me acompaña, acompaña a Sandleth y a todos los que están conmigo, es frió lo que siento, pero un frió bastante cálido.

Me intento poner de pie y con una sonrisa tranquila puedo notar, lo hermosa que es la nieve, ¿Porque el mundo esta prohibido, porque prohibir algo así de hermoso? ¿No lo comprendo?

  —Valla, no espere encontrarme a alguien aquí—

Me asusto al pensar que se trata de un enemigo, pero el voltea su rostro con la misma sonrisa tranquila, una chaqueta gruesa, ojos café rojizos y un cabello volando atravez de el viento de color castaño.

  —Una noche hermosa, ¿no lo crees así amigo?—Dice ese joven que parece tan solo un poco mayor que yo

  —¿Quien eres y que haces aquí?, acaso eres un enemigo—Digo con un poco de precaución

  —¿Enemigos dices?, ambos somos seres humanos, ambos tenemos sentimientos, ambos compartimos mundos, ¿para que luchar? nada de mi pertenencia esta en riesgo así que es simplemente inútil ¿no lo crees?—Dice con una sorprendente tranquilidad

  —Aun así, ¿puedo confiar en ti?—Pregunte de forma desconfiada

  —¿Cual es tu habilidad?—Pregunta con esa misma sonrisa

  —Mmm, no lo revelaría a alguien que acabo de conocer—Cambio a pose de batalla mientras hablo

  —¿Sabes? mi habilidad es mejor que cualquier otra que conozcas, ¿quieres aprenderla?—Cierra los ojos al preguntar

  —Creo, que no eres... enemigo, pero ¿de que me estas hablando?—Me relajo un poco y mi expresión se vuelve mas misteriosa

  —Mi habilidad, no se puede conocer por poderes psíquicos ni telekinesis, se trata de leer las miradas de las personas—Responde mirando hacia el cielo

  —Leer... ¿las miradas?—acabe todo confundido

  —Sus ojos dicen mucho mas que las palabras, asi son las personas, no tengas miedo, no voy a atacarte sujeto de cara pálida, mi nombre es Yrgh—Dice con total confianza

  —Yo soy Cloud strike...—

  —No mientas, tus ojos te delatan—

Me quedo totalmente sorprendido, es como si esta persona leyera mi mente supongo que no me queda de otra.

  —Soy Airen Ember—Digo un poco asustado pero intentando mantener la calma

  —Sígueme Airen—

Me llevo a un pequeño campamento en el cual se encontraba y entre todo estaba una fogata y otro muchacho que se encontraba pescando, aunque después de un rato pude notar que estaba dormido, en este momento recordé cuando conocí a Sandleth y a Ratch, es lo que mas llegaba a mi mente y al recordar a Ratch mi cuerpo volvió a sentir el escalofrió de la tristeza.

  —¿Porque esa cara? pasa algo Airen, ¿tienes hambre?—Me pregunta con su acostumbrada sonrisa la cual empieza a ser molesta

  —Nada, recordé que tengo que irme...—Me pongo de pie y Yrgh reacciona rápido

  —Estas loco, si sales solo en esta noche lo mas probable es que mueras Airen—

  —Estoy buscando a... alguien—Mi boca se mueve sola con mi cara agachada

  —Airen, ¿acaso eres un aislado? lo supongo, veo que no sabes nada lo que es este mundo—

  —Este mundo fue el que se llevo a uno de mis compañeros, y ahora es a este mundo al que desafió por que mi otro compañero no se valla tampoco—Respondí en un tono mas fuerte

  —Pero deberías saber que...—

Un fuerte ruido se escucha por los bosques, se acercan muchas personas, es lo que estoy sintiendo, acaso yo... ¿estoy en peligro?

  —Venimos a acabar con ustedes, miembros de Inverna—Una voz algo tranquila pero en un tono intimidante

Aparece frente a mis ojos un hombre como de unos 32 años aproximadamente con el símbolo de Frodemis en su chaqueta, ¿acaso yo estaba hablando con miembros de Inverna? y ¿me creerán si les digo que soy de Frodemis?