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Estaban desayunando juntos, porque Canadá se había quedado hasta tarde y le ofrecieron dormir en el cuarto de invitados.

Estaba encantado.

—Te preparé wafles.

—Gracias, pero no debías molestarte.

—Me gusta consentir a mi novio —España le dio un besito.

Canadá rio bajito antes de devolver el gesto, disfrutando de aquella mañana tan bonita.

Pero escucharon un jadeo sorprendido y enfadado. Perú había ingresado y los vio.

—¡¿Qué haces besando a Canadá?!

—Pues no sé... —el español no le prestó mucha atención a esa protesta—. Como es mi novio... Me gusta besarlo.

—¡Cómo que novio!

—Ay... creo que tu hijo me odia.

—Solo está celoso. Se le pasará.

Antaño [España x Canadá]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora