Chico fresa

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Era su último día juntos en la playa, asi que simplemente decidieron pasarlo sentados a la orilla del mar, uno a lado del otro mientras tomaban sus manos y observaban a lo lejos la bonita puesta de sol que les regalaba el cielo en ese momento.

-Ángel- dijo Yibo, tratando de acurrucarse más a lado de Xiao Zhan- ¿Ya te dije que eres lo mejor que me ha pasado en la vida?

-No, no lo has hecho- contesto, dejando un suave beso sobre los labios contrarios- asi que dímelo antes de que me enoje- dijo juguetonamente formando un pequeño puchero.

-Lo eres, eres lo más importante para mí.

Xiao Zhan estuvo a punto de decir algo divertido para dejar atrás el ambiente tan serio que se había formado, pero decidió guardar silencio.

Era muy raro que Yibo se pusiera asi, normalmente salía con alguna que otra broma en cada conversación que tenían.

-Mi lindo angelito, te amo tanto, y sé que desde el inicio la has pasado mal por culpa mía...-

Al escuchar eso, el corazón de Xiao Zhan se apretó, y las ganas de llorar se hicieron presentes.

-No digas eso, no es...-

Yibo solo le sonrió y acaricio amorosamente el rostro de Zhan.

-Mi pequeño taquito al pastor, déjame continuar. - Xiao Zhan asintió y Yibo siguió hablando- Sé que de verdad se ha puesto muy difícil para ti, pero quiero que sepas que a partir de ahora todo va a mejorar para nosotros. Te prometo que me voy a esforzar para hacerte feliz cada día. Prometo que en un futuro te voy a dar todo lo que tu mereces, ya verás que te voy a construir una casita, tendremos un gatito como siempre has querido y ya no vas a tener que preocuparte más por si nos hace falta dinero a final de mes. Voy a esforzarme por ambos. Sé que por ahora no te puedo dar todos los lujos que te mereces, pero lo haré. – Yibo se rasco un poco la nuca en señal de nerviosismo -A lo que voy es que...- se levantó de su lugar y colocando sus rodillas sobre la arena, saco una pequeña cajita color negra de su bermuda- quiero pasar el resto de mi vida contigo, y se que aún somos muy jóvenes para casarnos, pero acepta este anillo como una promesa de amor. Espero que en un futuro no muy lejano este anillo pueda convertirse en uno de compromiso.

Xiao Zhan no respondió, solo se lanzó a llorar en los brazos de su amado novio.

-No tienes que aceptarlo si no quieres mi amor- Yibo con sus manos aun temblorosas guardo de nuevo el anillo, y se dispuso a consolar a Zhan.

-Eres un tonto.

-Solo por ti.

-Te amo.

-Yo lo hago más.

-Ponme el anillo... pero prométeme algo. – dijo Zhan, mirando a Yibo aun con sus ojitos brillosos por el llanto- Promete que me darás el de matrimonio pronto.

-Mi amor, si por mi fuera ya te hubiera llevado al registro civil. Es mas ¿no me quieres acompañar? Te puedo llevar hasta cargando.

-Acepto- contesto dándole una cálida sonrisa.