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Xiao Zhan seguía en cuclillas sobre la acera, con sus mejillas aún húmedas por el llanto y las manos temblorosas por el enojo que sentía consigo mismo en ese momento. 

Su corazón aún dolía por todos aquellas cosas que le dijo a Yibo.

"Soy un cobarde" piensa mientras entierra la cara sobre sus brazos "debí haber mandado a la mierda a mi madre y seguir a lado de él" 

Estaba arrepentido por el daño que le había causado al amor de su vida, pero todo ya estaba hecho. No podía dar marcha atrás y hacer que lastimaran más a Yibo. 

-De verdad te ves tan lamentable en estos momentos. - escucho a alguien decir. - Tan lamentable que me pone de malas. 

-¿Por qué viniste? - respondió de vuelta Zhan. 

-Tu madre me mandó, ¿Y cómo decirle que no a mí futura suegra- Yixing contestó de forma burlona.

-Oh claro, se me olvidó que eras su gato que le hace los mandados, pero está bien, era de esperarse. 

-Di lo que quieras,pero no me molestaras, al menos no ahora que sé que tu naco se la está pasando igual o peor que tú. Y vámonos, no quiero estar ni un minuto más en este vecindario de quinta. 

Yixing sacó un pañuelo de su abrigo y lo arrojó directo a la cara de Zhan. 

-Limpia esa cara tuya antes de subirte a mí auto.

-Imbécil- dijo Xiao Zhan- No creas que por regresar contigo y seguí los planes de boda, voy a aguantar tu mierda. Me vuelves a tratar mal y voy a romperte la cara.- aventó de vuelta el pañuelo.

Yixing comenzó a reír, tanto que algunas lágrimas salieron por las esquinas de sus ojos.

-Parece ser que pasar tanto tiempo con el chacal ese, te hizo creer que tú podrías hacerme algo a mi. - tomo del brazo a Zhan y jalo con fuerza, provocando que Zhan cayera de lado y se golpeara contra el suelo- Deberías de aprender cual es tu lugar.

-Y tu deberías de aprender el tuyo. - Habló alguien detrás de Yixing.

-¿Y tú quién carajos er…- Yixing no pudo terminar la pregunta, pues un puño se estrelló contra su mejilla, mandándolo directo al suelo. 

Zhan se sorprendió por lo que Yibo acababa de hacer, se supone que él debería de estar ahora mismo en el hospital con su madre.

-Tú... tú...naco de mierda. ¿Acaso no sabes quién soy? ¿Quienes son mis padres? Este golpe te va a salir muy caro maldito guarro. 

-¿Y tú sabes quién es mi padre? ¿Sabes que con una llamada puede cerrar el negocio de los tuyos? - respondió de forma sería. 

-Yibo…- dijo Zhan, y aún estando en el suelo, alcanzó a abrazar las piernas de Yibo- déjalo ya, no compliques más las cosas. 

Las lágrimas comenzaban de nuevo a correr por el rostro de Xiao Zhan.

-Vas a complicar todo, por favor déjalo.

-Hazle caso a Zhan, y mejor regrésate a la pocilga de dónde viniste.- Yixing se enderezó y comenzó a llamar a sus guardaespaldas.

Yibo ignoró olímpicamente a Yixing y dirigió su atención a su ángel.

Yibo tomó ambas manos de Zhan, lo levantó del sucio suelo y revisó a detalle que su pequeño ángel no tuviera algún rasguño o herida.

-Yibo porfavor, tengo que irme y tú también deberías de hacer lo mismo. 

-Se por qué estás haciendo todo esto, sé que tu madre te amenazó.- comenzó a hablar - así que deja de fingir que me dejaste de querer. No voy a dejar que te obligues a hacer algo que no quieres 

Chico fresaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora