Aun noche extendía en el cielo los dos hermanos ya residían en los viejos departamentos alejados del gran instituto en el que Yukio enseñaba y estudiaba correspondiente del escenario en el que estaba, el hermano mayor ocupando una cama a la izquierda mientras que el menor se ubicaba en otra cama a la derecha, Rin ya había cedido al sueño roncando ligeramente, pero el caso era distinto para el menor.
Su mente revoloteando entre pensamiento a pensamiento recapacitar sobre lo que había pasado horas atrás ese mismo día, su hermano mayor había regreso en forma de un animal para posteriormente ser afiliado como su familiar, además de su charla con Mephisto, joder en muchas ocasiones no podía evitar sentir irritación por la relajación con la que tomaba las cosas.
Enserio el tipo lo más serio que puso en duda en charla fue – ¿Y va a necesitar una cama de perro o no más dormirá en la otra cama? – mierda había varias cosas que pudieron aver indagado pero el otro solo se preocupan la intervención sorpresa de su hermano afectaría a las facturas, ¡El ni siquiera pagaba las facturas! Porque eso debería ser la primera preocupación en ese momento.
Pudieron aver tratado temas más importantes, como que había pasado con la espada, la kurikara, que había estado haciendo Rin todo ese tiempo en el cual estuvo literalmente desaparecido o como fue que se permitió volver a través de sus intentos de solicitar ayuda para salvar a Shiemi.
Si seguía así realmente perdería la cabeza, quizás debería preparar un examen para los estudiantes que tenía, pronto Shiemi ingresaría al curso de exorcistas por lo que esperia que se colocará al día para dar la prueba, además también le permitía saber el nivel de conocimiento de cada uno de sus estudiantes y saber donde escavar mejor sus flaquezas en ciertas áreas. Bueno para su sorpresa todo aquella planificación de estudios había relajado sus nervios por la situación anterior. Ahora solo le quedaba conciliar el sueño, cerrando sus ojos fingiendo estar en los inicios de la somnolencia hasta que realmente cayera en esta.
Como siempre Yukio despertó temprano, apesar de la pésima noche que había tenido ayer y memoria muscular lo había despertado a la misma hora de siempre, observando a su izquierda como una manera inconsciente de confirmar lo que había ocurrido, encontrándose con la más clara de las evidencias, su hermano mayor desparramo sobre la otra cama tan tranquilo de la vida como si eso no hubiese regresado prácticamente de los muertos.
Decidió que estaba demasiado cansado para despertarlo, además de eso, no es que tuviera algún motivo de despertarlo además de ponerse al día, que en si era importante pero realmente necesitaba ponerse en pie en ese momento y continuar con el día, fue al comedor vacío de siempre, llevándose una entrañable sorpresa de ver dos bandejas de comida en una de las mesas.
Al verlas le entró la ligera duda de quien las preparaba pero solo podía apostar que Mephisto las sacaba de algún lugar, no sabia donde pero de alguna manera tenia el feo presentimiento que no debería indagar más.
Y cuando escucho un grito maldiciendo al mundo entero se dio cuenta de error de no despertar a su hermano, el tipo literalmente del sitio y lo había dejado a la deriva entre puertas y puertas de dormitorios vacíos con solo ellos viviendo.
Y cuando de casualidad divina se topo con el gran comedor hizo lo más destacado que pudo hacer en una situación así, gritar.
– ¡Joder cuatro ojos, me dejaste en esa habitación completamente solo!
– Buenos días, te veías cansado y te deje descanso
– ¡No hagas de buen hermano, te hubiera agradecido que al menos me dijeras donde esta el baño! – apuntando ferozmente a su hermano menor
– ¿Tienes hambre? – Yukio menciona con tranquilidad y el cansancio también en le hilo de la boca
– ¿Eh?
– Ven siéntate, la comida esta en la mesa, come antes de que se enfríe – dijo moviendo su dedo a la otra bandeja delante de él
– Esto se ven genial – con chillido de emoción se sentó a una velocidad que podría desafiar a cualquier corredor o gimnasta, abrió los palillos a un lado y comenzando a comer, estaban en silencio algo incomodo hasta que el mayor hablo – Yo...realmente estaba preocupado por ti, sabes no tenía una forma de ver como estabas o como lo llevabas, pero veo que has llevado bien, realmente la regué ese dia – una risa nerviosa salió con la esencia de la culpa y tristeza entre dientes.
– Me alegra tenerte de vuelta hermano, aunque no sea de la mejor forma pero...también estoy tan aliviado – la incomodida yacente anteriormente se desvanecía para que sensación hogareña regresara, no es que eso arreglara su lamentable situación pero les ayudaría a sobrellevarla – Bien es hora de irme – dejando su palillos a un lado y recogiendo su bandejas a la barra en el fondo del comedor.
– ¿Eh?¿A donde vas?
– Tengo que ir a estudiar y después a dar clases de exorcismo a los recien ingresados, es una de mis labores aquí
– ¿También eres un tipo de profesor o algo?
– Exactamente
– ¿Y yo que haré mientras haces eso? ‐ dijo volviéndose a mirar a su hermano menor con una rostro de algo similar al aburrimiento y angustia
– Bueno puedes explorar, hay una cocina ahí puede hacer algo así – dijo el menor señalando el sitio donde estaba la barra – Si más que decir me despido, no vayas a hacer un desastre
– No eres mi madre... – dijo malhumorado pero sin recibir una respuesta a cambio dado que el hermano menor ya se había alejado como paa ser escuchado – Tendré que comenzar ahora si quiero que se asiente el saber después – se levantó a la cocina levando la bandeja ahora vacía sin saber en la próxima lucha campal por el territorio que se le acercaba.
Y regresando con el joven de los Okimura, Yukio, el horario escolar había terminado, sus labores como profesor y exorcista habían finalizado por el día, ahorra regresando a su morrada corriendo con su maletín en manos para cubrirse de la lluvia, cuando antes de siquiera poder tocar un espacio seco vio como una gran explosión salía de los viejos departamentos.
Joder tuvo que pensar cuando aceleró su paso, llegado al origen del humo se topo a su hermano reventado de comida con otro demonio con un mandil, quizás un espíritu de hornalla, al escuchar unos aplausos para ver al provocador del sonido.
– Mephisto, ¿Qué demonios pasó aquí?
– Tuvieron un dueño frenético – alejado sus brazos de su anterior postura estirándolo a los lados – ¡Usaron todas sus habilidades y fuerzas! Ellos dieron lo mejor de sus capacidades uno contra el otro, así dando el nacimiento de una nueva amistad
Y después de una charla de alagos de como preparaban sus alimentos de parte de Rin y por parte del nuevo conocido Ukobach, el lo supo, su hermano había desatado todos los ámbitos de la lógica de nuevo.
Notas de Autor
Whuaaa hace cuanto que no hago acto de presencia aquí?? Una año?? Estaba vez si me la mame, hasta me siento un poco mal por tener tan abandonada esta historia pero os juro que mi cerebro se reseteo y no me acordaba de nada de lo que había visto en el anime y leído el manga aaaa
Necesito ponerme al día porque parece que se acabo el hiatus en el cual me quedé la última vez q había leído o nosee, estoy tan pedido necesito que alguien me guíe skKKTipo pero fue divertido para mi volver volver a escribir sobre estos hermanos, y como ven ahora estamos situados en el capítulo 6, Suguro esta bien, ninguna rana gigante se lo comio jsjajaj, además Rin aun no conoce a ninguno de los alumnos de hermano a excepción de Shiemi!
Bueno byeee mi gente zkskka
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Fᴀᴍɪʟɪᴀʀ - Rɪɴ Oᴋᴜʀᴜᴍᴀ
FanfictionLa puerta Gehenna logra arrastrar a Rin a las oscuridad de Gehenna, hogar de los demonios, después es invocado como familiar. 🌸 Los personajes de Ao no Exorcist le pertenecen a Kazue Katō