SEGUNDA CARTA

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Oh mis queridas, aunque tal vez ya no debería llamarlas así por el largo tiempo en que las alejé de mi vida. Oh zapatillas, hoy las acabo de tomar de aquel oscuro lugar en el que estuvieron por tanto tiempo y los recuerdos me invadieron, la persona que está en ellos era feliz y ahora no soy ni la sombra de esa persona, realmente me pregunto si aquella chica que está en mi memoria sea yo realmente. Yo ya no podría ser tan feliz como lo es aquella chica que baila y brinca en mi memoria. Cuanto lo siento, mis queridas, las he defraudado.

Queridas zapatillasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora