SÉPTIMA CARTA

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¡Oh queridas, qué me han hecho! Estas cartas me han cambiado, por primera vez después de tanto tiempo logré hablar con mi madre respecto a lo que me hace feliz, que es bailar. Parece ser que lo comprendió, aunque claro, la última palabra no está en ella, sino en mi padre. Aunque para mí ya obtuve un logro, uno pequeño, pero al fin de cuentas un logro. Me siento bien de haber conseguido el valor para poder decirle a mi madre, pero espero tenerlo cuando me toque enfrentar a mi padre. Espero contar con el apoyo de ustedes, mis queridas, así como lo tenía hace tanto.

Queridas zapatillasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora