Hoy por la tarde tengo que ir a clase de música mi profesor enfermó y hoy viene otro nuevo....
Cuando escuché ese piano tocar mi corazón dio un vuelco, sus notas salían desde el aula de música, abri y hay estaba él con su pelo rubio tocando, desde que le oi tocar me enamore de él.
Toque tres veces y pase, paro de tocar y me dijo; que me sentará en la mesa, le dije; quién era me dijo; que era el profesor nuevo de música porque el señor Lorenzo estaba enfermó.
Yo le dije que siguiera tocando que me gusta como toca.
- Como te llama?
- Pablo y tu?
- Rosario
Siguió tocando, cada vez que lo veía me gustaba más, no sabia quién era si tenía mujer e hijos pero su música y su voz erizo mi piel. Cierro los ojos y en ese instante entro los demás, vaya momento que tenían que entrar.Empezó la clase, nos dijo; que donde nos dejó la última lección el señor Lorenzo, yo le dije; que la 3. Nadie quería salir a tocar ese piano yo fui valiente y me levante. Me senté y toqué.
Él se sentó a mi lado para oírme, me guiaba con sus manos rozando mi mano.
-Pablo: Veo que sabes tocar, tienes dedos de pianista.
-Rosario: Si toco desde pequeña profesor quiero tocar en un teatro delante de millones de personas.
-Pablo: Se hará realidad lo intuyo.
Me mira y sonríe, me enamoraba más de él, no sabia nadie lo que sentí al oírle y ahora que se sentó a oírme más....Al acabar la clase me quede la última, le conté una cosa.
-Rosario: Profesor, bueno pablo tengo que confesarte una cosa.
-Pablo: El que dime
-Rosario: cuando le escuche he sentido algo me refiero a cuando le escuche tocar el piano.
-Pablo: Si y eso
-Rosario: usted tiene magia en esos dedos
-Pablo: Lo se pero están muy castigados ya no toco en teatros un accidente que tuve me paralizo las manos, me recupere pero ya no puedo seguir tocando en teatros.
-Rosario: Usted el pianista Pablo Alborán lo vi una vez con mis padres desde entonces quiero ser pianista, usted me enseño lo bello que es la música.
-Pablo: Asi que eres una de mis fans eh, me alegro.
Acarició mi mejilla y le abrace.
-Rosario: No sabe las ganas que tenia de conocerlo, como sabia yo que esa música la habia oído antes, le quiero.
Se quedo mirandome.
-Pablo: Me quieres
-Rosario: Si pero en el sentido de admiración.
Dios le mentí pero no quiero que sepa que lo amo desde ese dia que lo oí en el teatro.