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Bueno mayormente se tratara de la vida de Bakugo y que hizo y demás. Perdón si no soy buena escribiendo o narrando. Narro del culo pero algo es algo, no se si les seguirá gustando pero disfruten. O mejor dicho vean la cosa horrible que he creado Mua ja ja ja ja!
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Desperté por los cálidos rayos del sol...
A quien engaño me desperté por el intenso dolor en el cuerpo. Ayer nos excedimos demasiado. Y hoy yo pago las consecuencias pero no me arrepiento. Me intente levantar pero algo me jalo de vuelta a la cama.

- Oye... Todavía es temprano duerme más conmigo... -mierda, por que tiene que tener la voz ronca ahora- 

- Mm.. Pero te corriste dentro y esta saliendo por mi trasero -dije enojado-

- Aja si pero no dejabas de pedir más, también es tu culpa -dijo y sentí la cara caliente- jeje

- Tu duerme yo iré a bañarme -por fin salí de la prisión que creo con sus brazos y fui al baño-

Llegue a paso lento por que daba un paso grande y se escurría por mi parte baja y hacia cosquillas. Maldito pelos de mierda, nunca nadie se había corrido dentro, que fastidio. Abrí la puerta y me dirigí directo a la ducha para sacarme la esencia del pelos de mierda.

Cuando salí busque mi ropa y me la puse, Kirishima todavía no despertaba así que tuve la idea de preparar el desayuno. Café, jugó de naranja y waffles, cuando despertó tomó una ducha y de sentó en la mesa para comer juntos.

- Estas bien? No quiero haberte lastimado -dijo con cara de cachorrito regañado-

- Estoy bien idiota

- Jaja, me encantas -dijo sonriendo mostrando esos hermosos dientes puntiagudos-

- Ya cállate...

Y así la mañana transcurrió muy rápido, salimos de compras. Cenamos y nos acostamos de nuevo. Así fue toda la semana, hasta que pasaron más semanas y luego fueron tres meses. Empecé la universidad en medicina, Kirishima me ayudaba de vez en cuando y mis padres se volvieron más locos cuando les dije que dejaría la casa. Después de ir a juicio y ya que soy mayor de edad puedo salir de esa mugrosa casa.

Hoy tenía que ir con mis cosas para quedarme unos días con Kiri. Lo que significa mucha acción. Me dijo que podía quedarme temporalmente con el mientras buscó un apartamento o quedarme con el permanentemente pero no quiero ser una carga para el. Entre el edificio y ya que tenía una copia de la llave, cosa que Kirishima me obligó a tener, abrí la puerta trasera entre. Fue extraño por que no estaban sus zapatos  además de sus chaquetas y abrigos, llegue a la sala encontrándome con una nota en la mesita.

Después de leerla sentí mis mejillas calentarse por las tibias aguas que caían de mis ojos. Empecé a tener puntadas en el pecho, dolía mucho. Ahora que por fin soy libre de mis padres el no está para acompañarme.

El lugar que parecía pequeño con su presencia ahora se sentía como si fuera inmensamente enorme. Me senté en el suelo levantando mis piernas hasta mi pecho y poniendo mi cabeza en ellas llorando desconsoladamente. Pensé que los días de dolor habían terminado al fin, jamás había llorado desde la muerte de mis padres. Eso apesta. Por que te fuiste, imbécil. Te extraño...

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Nota
Katsuki lamento no estar ahí contigo, quisiera enserio estar ahí. Pero mis padres están muy mal y ya que están en los Estado Unidos tengo que ir de emergencia si no voy y los ayudó puede que los pierda. Prometo volver cuando se recuperen, no te enojes conmigo.
Para que no me olvides te dejó la casa a tu cuidado así tendrás donde quedarte. Por favor no me olvides...
Volveré lo prometo, solo que en estos momentos no quiero perderlos.

Psicólogo KirishimaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora