Al regresar a casa Carla lo primero que hizo fue ir directa a su cuarto, coger su diario y empezó a escribir:
"Ay vida mía... Yo te creía divertida, enigmática, fácil y difícil a la vez, pero está claro que a cada persona le ha tocado de una forma diferente.
Y a mi me ha tocado esta, esta mierda de vida que a veces no desearía vivirla. Mis emociones suben y bajan como una montaña rusa. Ni la mismísima música a veces me puede ayudar.
Unos dirán que estoy amargada, otros que solo es una mala racha y que todo se irá, y hay algunos que dicen que hablo de la vida como una persona mayor y tan solo tengo 17 años...
Yo pienso... Yo no sé lo que pienso sinceramente.
Escribo para desahogarme.
Escribo para vivir, para ser feliz.
Nadie entiende mi forma de pensar, por ello soy la 'bicho rara' de todos los sitios. Suelo desencajar allá donde voy y hay veces que me pregunto,¿habrá gente como yo? No encuentro la respuesta a esa pregunta...
Ahora mismo lloro sin parar,¿el motivo? No puedo más con todo."De repente escucha cerrarse con fuerza la puerta de casa y se asusta.
Deja de escribir en el instante.
Sabe quien acaba de llegar a casa.
Corre y se esconde en el armario.
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Ella.
Teen FictionY ahí estaba esa chica, esa chica sumergida siempre en sus pensamientos con su dolor en el pecho. Pero... de repente aparece un ángel.