Vale, me tengo que tranquilizar.
Papá acaba de llegar a casa, borracho.
Como siempre.
No puedo más.
Me voy a quedar aquí escondida para evitar otra discusión, pero... He dejado mi móvil encima de la cama, mierda.-¡NO, NO, NO!--- Dice Carla casi susurrando.
El padre de Carla subía por las escaleras hasta su cuarto, buscándola y llamándola como si de una niña pequeña se tratase.
-Carla,hija mía, aparece. No voy a hacerte daño...--- Tomás, el padre de Carla, solía decir siempre esas palabras hasta que pasaba...
Joder, si no me encuentra se cabreará más y volverá a hacer lo mismo hasta que se canse. ¡Lo odio, lo odio, lo odio!
Oh, mamá, ¿por qué te fuiste de nuestras vidas? ¿Por qué tuviste que morir?
Esto es injusto... Este hijo de puta aquí, y tú en el cielo.
Pero ahora no puedo pensar en eso, tengo que tranquilizarme y ser lo más silenciosa posible.A pesar del silencio que guardaba Carla, fue inútil. Su padre la encontró. Y de un tirón cayó al suelo golpeándose la cabeza contra la puerta.
-Hija mía, te he encontrado...
-No, por favor. ¡Déjame en paz!
-¡Qué te calles, zorra! Eres igual que tu madre. Solo sabéis suplicar y suplicar piedad por vosotras.
Hazme la cena y recoge toda la mierda si no quieres que te dé una paliza como a la guarra de tu madre.Carla sale corriendo de la habitación directa a la cocina para hacerle algo de comer a Tomás.
Ya estoy harta. Este cabrón siempre hace lo mismo. Llega a casa borracho y viene a por mi chillándome y pegándome.
¡YA NO PUEDO MÁS!
Tengo que pensar algo, un plan.
¡Sí, ya lo tengo! Me escaparé de casa, pero...¿y el dinero? ¡Bingo! Cuando mi padre se duerma por la borrachera, le quitaré la cartera y mañana sacaré el dinero del banco antes de ir a clase. No se dará cuenta. Pensará que se lo ha gastado en el bar, como de costumbre.Después de unas horas, Tomás ya se encontraba dormido en el sofá y Carla decide que es hora de ir a la cama y pensar en su fuga.
Buf, me duele mucho la cabeza... Claro,el golpe. Tomás me ha empujado antes y mi cabeza a dado contra la puerta. Pero esto va a ser el final, por fin mañana se acabará todo.
Mañana saldré a la calle a por mi libertad.
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Ella.
Teen FictionY ahí estaba esa chica, esa chica sumergida siempre en sus pensamientos con su dolor en el pecho. Pero... de repente aparece un ángel.