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Mientras las aguas cristalinas rondaban por todos los alrededores, un pequeño gatito se encontraba flotando en la cima de éste, con ayuda de una caja.

-Tengo hambre...-Dijo el felino híbrido mientras tocaba su vientre

¿Cuántos días había pasado náufrago en el océano?, El pequeño felino híbrido no lo sabía, solamente sabe que hace unos días atrás estaba con su dueño.

Jung Hoseok era el dueño de aquel lindo híbrido felino, ambos habían hecho un viaje en crucero por una semana, Jimin no sabía exactamente qué era lo que estaban celebrando, pero su dueño estaba feliz y con eso bastaba para hacerlo feliz también.

Pero en un descuido de su dueño, dejo al gatito en la cubierta, y Jimin como un híbrido se quedó esperando a su dueño, además de que encontró una cajita en la cual se había metido.

Lo que luego sabía, fue que otras mascotas se acercaron a la cajita para empezar a fastidiar al Omega felino, en específico Alfas caninos, felinos y roedores.

Jimin por intentar salvarse, se arrastró muy a la orilla del barco, haciendo que en una maniobra del capitán, su cajita terminará saliéndose del barco, y Jimin dentro de ella.

Y lo último que sabía el lindo híbrido, es que jamás volvería a ver a su dueño, posiblemente moriría dentro de esa cajita y nunca tendría crías y encontraría a su Alfa.

Se sentía mal, tenía hambre y su sueño de había disminuido ya que tenía que ser cuidadoso con sus movimientos, su cajita estaba en contacto con el agua y el cartón se estaba volviendo más blando de lo normal.

Posiblemente en cualquier momento la caja se iba a desbaratar y dejaría a Jimin a su suerte en el gran océano azul, dónde quien sabe cuál sería su destino desde ese momento.

Tenía hambre, tenía sueño, y sus esperanzas de vida se iban cada vez agotando, Jimin en ese mismo momento sabía que todo lo malo podía pasarle.

Sabía que podía morir ahogado, sabía que podía morir de hambre, sabía que podía morir por insolación, sabía que algún depredador marino podía acercarse y comérselo.

Pero bueno, Jimin ya no tenía sus esperanzas felinas al todo, ahora solamente esperaba que su muerte pasará los más rápido, y preferiría que fuera instantánea que morir lentamente.

Ahora todos sus sueños ya no valían, todas sus metas ya no valían y nada valía la pena intentar.

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Mientras que Jimin a duras penas parpadeaba con sus ojos felinos y a duras penas trataba de no quedarse dormido, vió a la distancia una aleta de tiburón.

Y en ese momento Jimin pensó en dos cosas, la primera era que probablemente ya estaba alucinando con que un tiburón venía hacia él.

O la segunda era que realmente un tiburón venía hacia él y que ya le daría fin a su sufrimiento en el océano, en aquel lugar donde paso sus últimos días de vida.

Aunque bueno, el pequeño minino sabía que ya era su hora de descansar en paz, era mucho mejor que sufrir hambre, insolación y cansancio en la mitad del océano al cual ni siquiera sabía dónde quedaba.

Jimin sacó una de sus patitas por fuera de la caja, sintiendo como el agua mojaba su pequeña patita, inconcientemente sonrió y luego se hizo en posición fetal en la cajita. Ya estaba preparado para sus últimos momentos de vida.

-Adiós mundo cruel, adiós, mi querido dueño Hobi, espero que en mi siguiente vida pueda ser nuevamente tú gatito.-Dijo Jimin enrollando su colita y listo para que el tiburón que venía abriera la boca de golpe y se lo tragara

Y Jimin ya estaba listo, solamente que había un pequeño problema ante todas las cosas que pasaban en su mente.

O bueno, no era un pequeño problema, era un grande problema... ¿El tiburón había parado cerca de la cajita?, ¿Por qué no se la comió con el adentro cuando fácilmente podía oler su carne y devorarlo por completo?

Jimin tenía muchas preguntas en su pequeña cabecita gatuna, hasta que asomó un poco su cabecita y se dió cuenta de algo, vió la aleta del tiburón literalmente al frente suyo.

Y ahí estaba, el tiburón estaba estático al frente de su cajita, Jimin se sonrojó y aunque sonará como si quisiera morir, le preguntó al tiburón.

-¿S-señor tiburón?-Preguntó el felino con su voz humana, tal vez el tiburón no era un simple animal, tal vez podría ser un híbrido

Entonces el tiburón comenzó a nadar a los alrededores de la cajita, pero no precisamente estaba haciendo eso para asustar al felino.

Estaba marcando su territorio, de que ningún otro depredador se acercara a aquella cajita dónde estaba el felino.

Porque efectivamente las sospechas del felino eran ciertas, el tiburón era un híbrido, y no solamente eso, era un Alfa tiburón.

Se podía decir que las especies marinas habían llegado a cierto punto de la extinción, quedando solo híbridos terrestres y pocos aéreos, pero ahí estaba, en tiburón híbrido Alfa que sabía que en esa cajita había un gatito, y uno Omega.