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Tsunade se encontraba en su consulta, atendiendo y consolando a Sarada

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Tsunade se encontraba en su consulta, atendiendo y consolando a Sarada. Hace unos días, esta había comenzado a vomitar prácticamente todo lo que comía, y Sakura se empezó a preocupar, así que la llevó con su abuela. Aunque Sakura no quería atenderla porque pensó que estaba embarazada, y aunque no se equivocaba, decidió llevarla con su abuela.

—Sarada, cariño, no le diré a tus padres todavía, pero quiero que me contestes algo. —La azabache sabía a lo que se refería su abuela, pero no lo quería admitir.

—Sí, es de Boruto —dijo, para seguir llorando desconsoladamente.

—Tranquila—Tsunade besó su cabeza, esperando a que el llanto de su primera nieta cesara.

—Además, mamá está embarazada también y yo no le puedo hacer esto —dijo, llorando aún más.

—Mira, en esto que le intentas decir a tus padres, yo les diré que es una infección estomacal, pero esto no lo puedes seguir ocultando. Actualmente, tienes 1 mes y medio antes de cumplir los cuatro meses. Tienes que tenerlo dicho, ¿sí? O les diré yo.

—Sí, abuela Tsunade.

—Mamá, ¿está todo bien? —preguntó Sakura, golpeando la puerta de la consulta al ver que se habían demorado mucho.

—Está bien, Sakura. Pasa—En la habitación, se adentra una cabellera rosa chicle, sentándose a un lado de su hija que intentaba comportarse.

—Dime que ella no está embarazada, por favor, mamá.—Tsunade miró a Sarada y luego miró seriamente a Sakura.

—No, Sakura, ella no lo está —dijo Tsunade seria—. Tiene una infección estomacal; tiene que tomar esto.

Le entregó unas pastillas y se despidieron.

—Sarada, esto es ácido fólico. Es una vitamina que no debes olvidar tomar porque ayuda a que el bebé no tenga malformaciones —se lo dijo en un susurro a la azabache.

—Bien, adiós abuela.

El viaje iba bien, pero de repente a Sarada le dieron ganas de vomitar—Mamá, para aquí —ella la mira sorprendida, pero le hizo hace caso, así que bajo rápidamente del auto a un arbusto cercano.

—Sarada, si esto sigue así, sospecharé que estás embarazada, pero no te creería porque eres virgen, ¿no, hija? —le dice ella, tomando su cabello para que no se manchara.

—De hecho, mamá, tengo que contarte algo —el líquido ácido se vuelve a aproximar por su boca.

Al terminar, se volvieron l a sentar en el auto, y ella la miraba expectante.

—Estoy embarazada de Boruto —soltó como si nada.

—¿Qué? —es lo único que logra articular.

—Perdóname, mamá, de verdad. Yo no quería que pasara esto. Me siento mal porque te decepcioné.

—Sarada, hija, escúchame. No sé qué decir. Vamos, tienes 17; que sepas que siempre puedes contar conmigo. Pero mamá había dicho que era una infección estomacal.

—Lo dijo para que se lo dijeras tú.

—Bien, mira, no estoy enojada ni mucho menos decepcionada, pero tendrás que decírselo a tu padre.

—¿Cómo haré eso? —dijo, recordando cómo casi mata a Boruto cuando la invitó a salir.

—No lo sé, Sarada, yo no podré ayudarte en eso. —Sakura la  abraza y deja un beso en mi cabeza—. ¿Cuánto tienes?

—Un mes y medio.

—Nos diferenciamos por tres meses —Le dice Sakura, acariciando su vientre, el cual ya estaba abultado, pues ella ya tenía 4 casi 5 meses e iba a ser un niño al cual llamarían Daisuke.

Boruto🌯

"Boruto, ¿puedes venir a mi casa?

¿Te pasó algo, Sarada? ¿Se te pasó el vómito?

Solo ven antes de la hora de cenar.

Estaré ahí en 5."

Al llegar a casa, se mete en su habitación para darse una ducha rápida antes de que llegue Boruto. Agradece que su papá está en un viaje de negocios, así puede contarle la noticia a Boruto sin preocuparse de que esté detrás de la puerta espiando. Siente unos toques en la puerta y luego entra el rubio que tanto le gusta.

—Saradaaa —dice alargando la 'A' y abrazándola.

—Boruto, ven y siéntate. Tengo algo que decirte.

—¿Qué pasa, Sarada? —Él le planta un beso en los labios, que cada vez se vuelve más intenso.

—Dios, no sé cómo decirte esto.

—Vamos, solo libéralo, Sarada.

—Dame tus manos. —Él le extiende las manos, y ella las posa en su vientre.

—¿Qué sucede, Sarada? ¿Te duele el estómago?

—Serás baka, estoy embarazada.

—¿Qué?

—Estoy embarazada, tengo un mes y medio.

—Gracias, Sarada-chan. Sé que somos muy jóvenes, pero me hace muy feliz saber que llevas a nuestro hijo en tu vientre. —Él se agacha hasta quedar a la altura de su vientre para besarlo.

 —Él se agacha hasta quedar a la altura de su vientre para besarlo

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como se lo digo a papá [Borusara]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora