CAPÍTULO 1: UN DESCONOCIDO

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- Muy lento.

- No es bueno con los pases.

- Su defensa deja espacios abiertos, Jimin

- Lo sé, esto no ayuda – respondía estresado a Taehyung

Llevaban horas discutiendo sobre los posibles candidatos para el equipo de básquet, necesitaban urgentemente un reemplazo para una de sus estrellas y dos defensas que reemplacen a los de cuarto, que se iban a retirar por lo ocurrido el año anterior; para desgracia de ambos, nadie era apto.

- Todo es tu culpa Tae

- ¿¡Qué!? Por qué me miras así

- Si no le hubieras dicho eso a los sunbaenim cuando llegaste, no necesitaríamos tantos integrantes para el equipo.

- Ah, eso.

- ¿Y lo dices tan relajado? – Jimin ya no podía más y emitió un pequeño grito de frustración

- No es mi culpa que sean tan malos jugando – respondió de igual manera Tae.


1 año antes (Estación de Seúl)

Eran las 8 a.m., un chico alto y bien parecido esperaba a quién estaba por llegar. Estaba ansioso, ya que en un par de horas era el partido final, el cuál definiría cuál de los dos equipos tendría un lugar en las nacionales de básquet y era un hecho que ambos pelearían por este puesto. Durante 3 largos años había luchado por esto y quizás, ese día lo conseguiría, no, no un quizás, daría todo por ello. En ese momento recibió una llamada.

- ¿Pasó algo con el equipo?

- Minho, ¿dónde estás?, partiremos al estadio y aún no apareces.

- El entrenador me mandó a recoger al chico que se trasladó, me dijo que le haría bien al equipo que nos familiaricemos. Pero aún no aparece, tú bien sabes cuánto luche por llegar a la final, de no ser por este inconveniente, yo habría sido el primero en llegar.

- Lo sé, está bien, si demoras más nos alcanzas en el estadio, ¿bien?.

- Ok Jimin, dalo por hecho – colgó.

'Mierda, ya casi será una hora, ¿cuándo llegará ese tipo?' Pensaba Minho, algo aburrido de esperar. Y poco después llegó otro tren. 'Espero que esté aquí'. Mientras buscaba entre los pasajeros que bajaban recordó algo. 'Ahora cómo lo reconoceré, el entrenador no me dijo nada, maldición, ¿qué hago ahora?'. Minho se sumió en sus pensamientos, ya no podía más, estaba ansioso por el partido, desesperado por la llegada de un sujeto desconocido, pero con quien debía llevarse bien por lo que dijo-ordenó su entrenador.

De pronto pasos que se oían lejanos, se hicieron más fuertes mientras se acercaban a él.

- ¿Choi?

Minho giró rápidamente y vio al "sujeto en cuestión", este era alto, apuesto, portaba un par de maletas y lo miraba de manera suspicaz, pero Minho no sabía qué contestar, su mente seguía sumergida en distintos pensamientos.

- Asumiré que eres tú, ¿a dónde debemos ir?

- ¿Por qué tardaste tanto?

- ...

- Responde

- Hmph

- Ah, por ahora iremos al estadio, espero que aún no haya iniciado la ceremonia.

- Bien

- ¿Por qué demoraste?

- El tren en el que iba a venir tuvo una falla mecánica antes de partir, nos cambiaron de horario.

Minho se quedó en silencio, ¿cómo no lo pudo suponer antes?, esas cosas suelen pasar, y por el partido simplemente no tenía mente para otras cosas.

- Entonces vámonos, tengo prisa en llegar, ¿te ayudo? - ofreció mirando las maletas del aún desconocido a lo que este negó. – Bien, sígueme.

Minho lo dirigió al coche que tenía estacionado cerca, acomodaron las maletas y partieron.

En medio del camino Minho se acordó de preguntar al desconocido.

- Por cierto, ¿cuál es tu nombre?

- Taehyung, Kim Taehyung.

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