Capítulo 3: Despierto

5.7K 527 340
                                    

Bien, entonces, a las diez nos juntamos para ir a ver a Chifuyu. Avisare a los demás.

—Sí, asegúrate de llevar a Takemichi, estoy seguro de que Chifuyu querrá verlo.

Baji mantenía sujeto el teléfono entre uno de sus hombros y su oído, tratando de encontrar algo decente en su armario para ir a visitar a Chifuyu.

Aún no sabían si el chico había despertado o continuaba inconsciente, pero poco les importaba, ellos querían ir a visitar al rubio.

Lo tengo, nos vemos en un rato, Baji.

—Nos vemos, Mikey.

Tiró sin cuidado el teléfono sobre su cama, revolviéndose el pelo recién lavado con un poco de frustración.

¿Cómo se supone que uno tiene que ir vestido al hospital?

No es que realmente le importe su apariencia, si fuera por él pescaría lo primero que estuviera a su vista y se lo pondría. Pero sabía, que si Chifuyu lo viera en esas condiciones, probablemente caería en coma.

El rubio tampoco era de importarle con que se vestía. Pero, según el chico, Depende de donde vayamos, Baji-san, no puedes ingresar a una iglesia llevando... eso que tienes puesto, ¿no? Le va a dar un ataque al padre. Recuerda haberle respondido algo como, pero no vamos a la iglesia.

Chifuyu lo pinchó con uno de sus dedos sobre las costillas y el pelinegro dejó de hablar.

Ahora, Baji solo se puso un polerón gris junto a unos pantalones negros. Lo suficientemente decente como para ir a visitar al rubio.

Dirigió su vista al reloj que estaba sobre la pared.

09:48

Al fin.

Baji había estado en pie desde las siete, no podía estar quieto sabiendo que Chifuyu estaba sobre una camilla del hospital mientras que él estaba en una cama. En su hogar.

En realidad, Baji se había mantenido la mitad de la noche caminando de aquí para allá, sintiéndose inquieto.

¿Qué si a Chifuyu le daba otro de esos ataques que Mitsuya dijo le dio en la ambulancia?

Imposible, Chifuyu es un tipo fuerte, un poco pequeño y delgado quizás pero muchísimo mas fuerte que la mayoría de Toman, estará bien.

Con ese tipo de pensamientos, fue que Baji finalmente, alrededor de las cuatro cayó dormido sobre su cama, sin preocuparse de taparse con las mantas.

Tomó una de las ligas para el pelo que tenía sobre su escritorio y salió de su habitación, pescando las llaves de su moto que dejó la noche anterior colgadas al lado de la puerta y finalmente salió de su casa.

Se aseguró de dejar bien cerrada la puerta, su mamá había ido a trabajar, por lo que no quedaría nadie allí, aparte de quizás los gatos que entrarían por su ventana.

Bajó rápidamente las escaleras, no pudiendo encontrar valor para dirigirle una mirada a la puerta de Chifuyu, de su casa.

La noche anterior había ido dispuesto a dar cara a los padres de Chifuyu para contarle lo que le había pasado a su hijo. Estaba más que preparado para recibir insultos y miradas de desprecio por parte de ellos, incluso estaba dispuesto a recibir golpes por parte de ambos.

Por ello fue que se sorprendió cuando, llegando a la puerta y vio a los padres de Chifuyu salir a toda velocidad de su casa y lo vieron a él, en vez de recibir golpes recibió las manos de la señora Matsuno verificando si él se encontraba bien.

One more time (even if it's the last) |Bajifuyu|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora