but I'm still alive, i don't
wanna just survive
kate schmidt x fem!oc
fear street 1994, 1978, 1666
cover by @-midnightscult
No se permiten copias ni adaptaciones.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
➜ EL ÁRBOL DEL AHORCADO.
VIOLET FUE LA PRIMERA EN SALIR, seguida rápidamente por Sarah. Ambas se levantaron, aturdidas, y se dieron cuenta de que estaban en la sala de juntas.
Bajaron del tribunal y abrieron las puertas, saliendo casi a paso lento por el dolor y el cansancio en su cuerpo. Al cruzar el umbral, se encontraron con el pueblo reunido afuera, conversando en voz baja.
Lizzie y Hannah, que estaban recostadas en el suelo cerca del pozo, en el mismo estado que antes, se sentaron al verlas.
La castaña o pudo evitar sonreír al ver a su novia, quien solamente la miraba asustada. Eso hizo que frunciera el ceño.
La morena le devolvió la sonrisa a Hannah, que, aunque le sonrió un poco, no pudo ocultar la preocupación en su mirada igual que la chica a su lado.
De repente, alguien las agarró con fuerza por detrás, y entendieron el por qué de sus caras.
—¡Encontré a las brujas! —gritó el idiota de Solomon, irrumpiendo la breve tranquilidad del momento.
El pueblo comenzó a acercarse, y Lizzie y Hannah compartieron una mirada de alarma antes de volver a mirar a sus parejas.
—No... —murmuró la rubia, con la voz temblorosa.
—¡No! —exclamó Lizzie, intentando levantarse desesperadamente en vano. Las cadenas alrededor de sus muñecas se lo impedían.
—Oh, carajo —dijo Thomas, quien se encontraba al lado de Isaac y Abigail, sus rostros reflejando el mismo horror.
—No puede ser —susurró Abigail, con una lágrima deslizándose por su mejilla.
Primero su hermana, y ahora su amiga.
[ • • • ]
Al amanecer, todo el pueblo conducía encadenadas a Violet, Lizzie, Sarah y Hannah hacia un lugar apartado.
Se detuvieron en un claro del bosque, el cual escazeaba de árboles, excepto por uno que se alzaba solitario en medio.
—¡La pena por practicar brujería es la horca! —anunció Elijah Goode con voz autoritaria.
—¡Cuélguenlas! —gritaban todos, con fervor, a excepción de los amigos cercanos a ellas.