Soy mas listo

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Dante se despertó con un fuerte dolor de estomago, la cabeza también quería matarlo.

—Mierda.

Abrió los ojos y se dio cuenta que estaba atado a un poste color oro, intentó sentarse, las muñecas también dolían, volteo para ver si había alguien más, pero estaba solo. La luz amarillenta del foco mal colocado no le daba mucha visión, tenia que ser de noche, eso solo podía significar una cosa, durmió todo el puto día.
Su memoria comenzó a regresar poco a poco, recuerda que salió a las 4 de la mañana de la estúpida boda de su padre, llevaría a Lilit a casa, subió a su auto, pero nunca arranco.

Tosio, no lo golpearon eso era algo, pero su estómago lo estaba matando era un dolor que nunca antes experimento.

—Hijo de puta me tenias muy preocupado, en este momento revisaremos tus signos vitales.

La voz de su tío llegó a su cerebro, han pasado cinco años y no puede acostumbrarse a que ese hombre le hable tan de cerca.
Cuando lo secuestraron Dennial estaba realmente preocupado así que le ordenó ponerse un microchip de localización en la parte trasera del oído, su tío tenía a muchos genios trabajando para mejorar la seguridad, y Dante fue el primero en portar esa cosa.
Básicamente era un minicomunicador, servía como localizado satelital, revisaba signos vitales y podía llamar a una persona de emergencia y obvio Britos era el contacto, tenía micrófono y cámara, Básicamente ese pequeño aparato de no más de cinco milímetros podía ver y escuchar todo lo que Dante hacia, solo así Dennial acepto que él ingresará a la organización, Karolline también tenía uno, de hecho en país Y este tipo de tecnología fue lanzada al mercado hace un año y la cuenta de banco de su tío creció en poco tiempo más de 50 veces lo que tenia.

—No hables, hay un par de cámaras vigilando. —Movio la cabeza para decir que entendía. —Si no estás bien dime y abortamos la misión, se supone que tenías que dormir solo un par de horas, dormiste más de 10, la cantidad fue la misma que empleamos en el otro sujeto.

Dante bajo la cabeza, quería decir que le dolía mucho, pero entonces nada habría valido la pena.

—Bien, en este tiempo han venido tres veces a revisar, no he podido ver lo que pasaba gracias a que él niño dormía, pero escuchamos que la orden es no tocarte. —Escucho suspirar a su tío. —Consigue la confesión rápido, hay 100 hombres esperando la orden de entrar por ti, tu pulso esta acelerado y el escaneo muestra una anomalía en tu estomago.

La puerta se escucho, ya estaba sentado y con mucha sed, como deseaba agua de fruta dulce en ese momento, solo pensar en ello hizo que su boca goteara. Nego, es una persona que odia lo dulce o salado, prefiere lo agrio, ¿que tenía esa droga?.

—Despertaste. —Una voz que conocía bien llegó a él. —Me preocupaba que murieras sin ver antes a tu captor. —Dante no dijo nada, aun no era el momento.

Había cuatro hombres detrás del primero, todos llevaban armas de largo alcance, sonrió.

—¿No tienes miedo?, estás en mis manos deberías comenzar a suplicar. —La otra persona parecía impaciente ante su calma.

—Si vas a matarme hazlo ya, o cierra la boca y déjame en paz.

—Tus agallas no sirven de nada aquí niño. —Una bofetada lo hizo sangrar, Britos grito a la distancia.

—Púdrete. —Dante sabía que tenía que hacer. —Al fin pudiste reunir el valor para traerme ante tu feo rostro idiota. —Un golpe más fue a dar en las piernas, no grito.

—No sabes cuanto espere este momento, tenerte aquí y acabar contigo. —La sonrisa del tipo era la de un loco. —Yo pensaba dejarlo así, pero te metiste con mi hijo y lo alejaste de mi.

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