Capítulo 1

18 2 0
                                    

3 de octubre

La mayoría de los romances de Preparatoria son muy clichés porque son por medio de cartas, bailes, partidos o fiestas y eso era patético siempre he considerado que esa clase de romances son un asco porque siempre son iguales es como si tuvieran un patrón para establecer una relación o algo por el estilo así que si en algún punto tengo un romance de Preparatoria espero que realmente sea de una forma interesante no eso del cliché.

Andrea me comienza a contar algo hasta que me pregunta- ¿Estrella me estas prestando atención?

-No, lo siento-le respondo sin darme cuenta.

-Te decía que no se si quiero una Universidad cerca o lejos ¿Tu que opinas?

Sigo sin prestarle atención y comienzo a sentir un sudor frío correr por mi espalda, escucho cada latido de mi corazón y cada sonido que sale del reloj y me levanto de golpe y salgo del salón sin hacer caso a que la maestra me llama y pide explicaciones. Comienzo a correr por el pasillo y caigo por las escaleras que dan la entrada a la escuela. Observo dos pares de pies y levanto la mirada

-¿Estas bien?¿Te has hecho daño?-me dice un chico con el cabello rojizo y ojos miel.

-Muevete que me estorbas- me dice un pelinegro con una perforación en el labio.

-No seas cruel Malcom la chica rodo por las escaleras-le dice el chico de cabello rojizo al tiempo que le da un manotazo.

-¡Escaleras diminutas! Así que no exageres-dice con fastidio el que parece que se llama Malcom.

-Ignóralo ¿Te has hecho daño?-dice a tiempo que me ayuda a ponerme de pie.

-No, estoy bien, gracias.

El me sonríe y asiente.

-Ah pero que mal educado-se da un golpecito en la frente-Soy Alan, mucho gusto.

-Mucho gusto, yo soy Estrella-miro sobre el hombro de Alan al pelinegro que me da una sonrisa coqueta.

-¿Y dime por que estas aquí y no en clase?- Me cuestiona Alan.

Pienso la respuesta pero no estoy segura de si lo entenderías por lo tanto quiero bajar mi cabeza pero alguien habla antes de que yo baje mi cabeza.

-Es que es una chica mala ¿Acaso no lo notas Alan?, Ella es una chica muy mala-dice Malcom con un toque de picardía.

-No parece una chica mala, ella lleva un vestido floreado y un suéter color pastel y no ropa como nosotros.

Ahora que lo menciona observo su ropa y los estilos tan diferentes pero tan iguales, Alan lleva una playera de cuello de tortuga de rayas rojas y negras con una playera negra arriba con unos Jeans negros que le hace compañía con un cinturón de un esqueleto mientas que Malcom lleva algo mas sencillo con unos Jeans negros, una playera negra y una cazadora negra.

-¡La discriminas por su ropa!, muy mal Alan, muy mal-dice ofendido y con un movimiento de cabeza.

-¡¿QUE?!-dice en un chillido -NOO, yo jamás haría eso-tiene una cara de preocupación que me hace sonreír.

Hace dos meses que no sonreía así 》

-Sali a tomar aire y no, no soy una chica mala.

Alan suelta aire como si realmente le aliviará saber que no me discrimino por mi ropa o algo por el estilo.

-Vamos te acompañamos a tu clase-dice Alan poniendo su brazo sobre mi cuello.

Se safo de su agarre y eso ocaciona que choque mi espalda con un dorso duro haciéndome voltear a ver una sonrisa en la cara de Malcom.

-Tu si que eres una chica mala- su sonrisa se intensifica.

-No lo hice apropósito, fue un accidente-lo digo un tanto nerviosa.

-No me refería a que chocaras conmigo pervertida, me refería a que no piensas volver a tu clase-arruga su frente pero mantiene esa perfecta sonrisa.

Con lo dicho me quedo quieta y roja porque juro que no lo había mal pensado pero ahora si! Y no se porque si realmente no había que mal pensar.

-Tierra llamando a Estrella-me dice Alan Pasando su mano frente a mi cara-Eres tan mona-dice arrugado su nariz.

-¿Mona? Pero si no soy un mono ¿Donde me has visto el pelaje?-pongo mis manos en mi cintura para que note que me ha ofendido.

-Me refiero a que eres adorable Estrella, tranquila-me dice Alan.

Malcom comenta de la nada -Aunque si preguntas en donde te ha visto el pelaje pues aquí esta-dice tomando mi cabello de la punta y poniéndolo en el aire

-Basta, eres un patán-le doy un manotazo para que suelte mi cabello ocasionando que el suelte una carcajada.

-¿Un patán? Pero si no he hecho nada.

-Claro que si, tu no paras de molestarme-lo apunto con mi dedo.

-Baja eso ¿Acaso no sabes que es de mala educación?-arruga su frente.

Cierto, bajo mi dedo tímida y me repito una y mil veces que va a pensar que mi mamá no me educó pero si que lo ha hecho tan solo que me olvido de ciertas cosas y resulta que esas cosas las suelo hacer por mala costumbre.

-Tú eres un molesto.

-Basta de berrinches, nadie te obliga a seguir aquí-dice en un tono de molestia

Pasa a mi lado un tanto molesto haciendo que Alan me mirara y luego a él considerando con quien debía quedarse hasta que se encogió de hombros y dijo

-Lo siento, debo ir con el

Corrió tras su amigo hasta que lo alcanzó y le dio unas palmadas en la espalda; me quedé parada viendo como se alejaban hasta que caí en cuenta que si me pillaba la directora me iba a meter en serios problemas así que no tuve otra opción más que correr tras de ellos hasta alcanzarlos y detenerme frente a ellos

-Paren, no me dejen sola-dije con la respiración entrecortada

-Crei que habías dicho: Malcom eres un molesto

-Lo eres

Intenta seguir caminando pero le pongo la mano para que se detenga

-Si que lo eres pero no me dejen sola

Malcom levanta una ceja y pone cara de pensativo, cosa que lo hacer ver más atractivo Basta, Acabas de conocerlo 》

-Te dejo ir si prometes no ser una molesta

-Bien

-No me basta con el "bien", tienes que decir:Malcom me portare bien y no seré molesta

Mi boca se abre y se cierra de golpe y pienso en que es mejor irme pero me acuerdo que si me pillan me meteré en problemas y es lo que menos necesito

-Malcom me portare bien y no seré molesta y para que sepas eso fue cruel de tu parte

Su cara se suaviza pero no dice nada así que sigue caminado con Alan detrás de el así que yo también empiezo a seguirlo

-¿A donde vamos?

Ninguno responde así que guardo silencio hasta que noto que vamos al techo, cuando llegamos lo que veo me deja asombrada

Nuestro Pequeño AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora