Parte 1

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En este mundo siempre han existido seres que están condenados a vivir en las sombras, también existen aquellos que se ocultan durante el día como personas normales, y otros que por las noches se dedican a cazar a aquellos seres nocturnos, algunos sedientos de sangre y a otros que se niegan a aceptar su naturaleza, los cazan a todos por igual como si fueran animales feroces, por los pecados de otros de su misma especie, incluso si son inocentes.

Por siglos distintas familias se han dedicado a la caza de vampiros, familias que se casan entre ellas aunque no se amen, solo por seguir su tradición.

Gulf, es un joven de 23 años que fue obligado a comprometerse en matrimonio con su mejor amiga, Becky; ambos fingen estar de acuerdo y amarse, pero en realidad esconden un gran secreto, la joven Becky antes del compromiso ya tenía una relación secreta con Tong, el hermano mayor de Gulf, el cual al ser el mejor cazador de su clan, debe mantenerse soltero para no tener distracciones en su deber y así no temerle a su muerte; por otro lado Gulf a pesar de haber sido entrenado, no puede ser un cazador debido a una extraña enfermedad, así que es el encargado de procrear, aunque él piensa que esa labor es imposible, ya que nunca ha tenido interés amoroso ni sexual en nadie.

Cada año bisiesto el 29 de febrero se realiza en el pueblo Del Sol una gran fiesta de máscaras, donde los jóvenes disfrutan de la noche, y la joven Becky ya tiene edad para ir.

– Gulf por favor, en la mascarada anterior solo tenía 17 y no podía asistir, si no voy este año tendré que esperar 4 años más; sabes que mi padre no me dejara ir si no vas conmigo, –ansiosa le rogaba a al joven que la acompañara mientras le hacía un puchero, Gulf, no podía contra ella, suspiro y asintió; ella estaba muy feliz porque esto significaba que podría tener una cita secreta con su amado Tong; en la mascarada era obligatorio para todos los presentes ir con sus antifaces para que así nadie los reconociera; Gulf de mala gana y sin animo alguno escogió lo primero que tomo de su armario, unos jeans y una camisa blanca, aunque daba lo mismo lo que el joven usara, todo en el lucia perfecto; cualquiera que lo viera pensaría que era un modelo de alguna importante pasarela, aunque en realidad solo era un estudiante universitario.

Al otro lado de la ciudad se encuentran dos vampiros, uno de ellos era Mew, un vampiro bastante atractivo de pelo platinado y hermosos ojos marrones; este se encontraba deprimido por recordar la pérdida de uno de sus mejores amigos a manos de los cazadores, y el otro era su amigo Mild, un vampiro bastante animado y algo loco, cualquiera que lo conociera jamás pensaría que antes de ser convertido era un estricto monje.

Mild se encontraba aburrido mirando su celular – Mira, mira, hoy es la mascarada en el pueblo, deberíamos ir; nunca podemos asistir a ningún evento así –Mew lo miro con fastidio – ¡vamos Mew, acompáñame! , vamos a divertirnos por favor –le rogaba Mild mientras intentaba hacer una cara de cachorro, el joven vampiro de cabello platinado lo miro algo desanimado y acepto.

Una vez que llegaron al lugar Mild desapareció rápidamente, Mew no se preocupaba sabía que su amigo debía estar en algún lugar bailando, a pesar de su forma de ser Mild sabia cuidarse muy bien solo; agobiado por el ruido decidió ir a la azotea del lugar, con dos botellas de vino y una copa; al llegar pudo sentir un leve olor dulce y embriagador, cuando pensó que por fin estaba solo en el lugar se dio cuenta que no era así, a lo lejos vio a un joven de piel morena que aun llevaba su antifaz, Mew pensó que el joven estaba borracho, ya que estaba sentado en el suelo con una copa a su lado y este se encontraba jugando con una margarita en su boca, se acercó al joven para intentar echarlo, pero cuando se acercó quedo sin palabras, el joven frente a él no era alguien que hubiera visto antes en el pueblo, este se quitó el antifaz dejando al descubierto su rostro , sus rasgos, el brillo en sus ojos todo en él era bello, Mew quedo perdido en su extraña belleza y ante el extraño sentimiento que este le provocó; el joven en el suelo lo miro y sonrió, – ¿también estas arrancando del bullicio? – Aun sin palabras asintió, Gulf apunto las botellas – te molestaría si te pido un poco de vino, arranque sin nada, solo con mi copa vacía –Mew dejo una de las botellas en el suelo y con la otra lleno ambas copas, un poco nervioso, tomo aire y dijo – ¿tus amigos también te arrastraron a este lugar? – Gulf bebió un sorbo – sí – miro fastidiado mientras movía la copa en su mano – mi amiga y mi hermano deseaban venir, la verdad hubiera preferido quedarme en casa y dormir – Mew le sonrió, la hermosa sonrisa provoco un extraño sentimiento de tranquilidad y confianza en Gulf, dos cosas que no solía sentir muy a menudo; ambos hombres comenzaron a hablar y a conocerse mejor, era increíble la enorme cantidad de cosas que ambos tenían en común, su conversación fluyo fácilmente, si alguien los hubiera visto en ese momento pensaría que se conocían de toda la vida, por su enorme química.

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