Una piedra en el zapato

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— ¡Venti me voy! Nos veremos cuando tenga el valor de volver a verte. — El bardo que era incapaz de comprender tus palabras te dedico una sonrisa mientras tu te dabas media vuelta en dirección al reino de los lobos.

Tu cuerpo se sentía lleno de emoción, hablar con Razor sin duda te emocionaba, pero a mitad de camino notaste un detalle importante y es que... No sabias en que dirección estabas yendo.

Paimon: ¡Lumine! ¡Lumine! ¡No ignores a Paimon!

— ¿Me estabas hablando?

Paimon: ¡AAAAH!

— Perdoname, ando algo aturdida. Es como si hubiera perdido la memoria...

Paimon: ¿Pero no has olvidado a Paimon cierto?

—  Nadie se atrevería a olvidar esa voz chillona que tienes. — Paimon lucia realmente enojada, puso sus manos en la cintura y se quejó como era de costumbre.

Paimon: ¿A donde tratabas de ir?

— Al reino de los lobos.

Paimon: Estamos yendo en al dirección contraria, deberías de abrir tu mapa.

Te quedaste completamente callada, ¿Como abrías tu mapa? ¿Esto funcionaba igual que el juego? ¿Donde estaban las teclas? ¡AAAAAH! QUE CONFUSIÓN.

Paimon te miro nuevamente desconcertada, dio unas cuantas vueltas e hizo aparecer la mochila que creías haber olvidado en el prado hace un rato.

Paimon: Ya que estas tan rara, tengo que hacerme cargo de tus cosas.

Tomas la mochila con gran curiosidad y la abres, no parecía ser un artefacto normal. Metes tu mano, pero no sientes nada, metes el brazo, pero no llegas al final. ¡No tenia fondo!, pero ¿Como funcionaba?

Paimon: ¡Tienes suerte de tenerme! Solo mira dentro.

Le haces caso a Paimon y frente a ti aparece un inventario similar a la interfaz del juego, pero con algunas diferencias.

Te sientes como en casa.

Recorres las distintas opciones y con tu mano seleccionas lo que parece ser el mapa.

¡Maravilloso! Frente a ti se encontraba una proyección ideal con tu ubicación, la única cosa que no parecía funcionar eran las torres de teletransportación.

Si sigues derecho llegaras, las cosas siguen siendo confusas, pero has aprendido algo y eso te hace feliz.

Entre en un Isekai (Genshin Impact) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora