Hace poco logré salir de la universidad con notas considerables... Supongo que estudiar hasta tarde y no hablar con nadie hizo lo suyo.
Yo no era así, muy al contrario era extrovertida, atrevida y... Muy mala? Es esa la palabra?
En mi segundo año tuve un trauma aterrador... Fui a un psiquiatra después de eso, sin embargo aún no logro olvidar lo que ví. El rostro desgarrado de mi olvidada mejor amiga. Las llagas ardientes que tenía el tipo ese, las navajas de las que estaba hecho su cuerpo... Los cortes que se borraron a la mañana siguiente y el dolor que aún se conservó por años... El olor a azufre y acre que no me deja en paz... Las pesadillas que hacen que sude frío y que desee haber muerto ese día...
Fue un día frío a pesar de que estábamos en pleno verano. Mi mejor amiga se iba a quedar en mi casa por una pijamada que pretendía sería la mejor. Esa tarde nos encargamos de preparar la comida, las películas, todo lo necesario para pasarla bien. Mis padres no estaban y quería que esa pijamada fuera inolvidable. Y lo fue... Pero de una manera horrible.
La noche transcurrió sin problema alguno. Todo fue bien hasta que mi amiga empezó a vomitar luego de una película: El descenso. Era muy sangrienta así que creí que era normal. Cuando terminó completamente nos dirigimos a la sala y prendimos la televisión otra vez. Está vez veríamos la película: El resplandor. No terminamos de verla porque mi amiga empezó a sentir que alguien nos observaba. Ella no solía mentir así que... Había alguien más con nosotras. Un extraño olor invadió la habitación de repente. Mi amiga estaba muy asustada así que fui yo a averiguar qué era lo que causaba ese olor. Al no ver nada quise volver, sin embargo la puerta se cerró de golpe y casi me hace caer. Golpeé las puertas con fuerza porque oía a mi amiga gritar. Que era lo que pasaba?- Sara!! Si esta es una de tus bromas no es gracioso!!- empeze a gritar y cuando iba a golpear la puerta otra vez, está se abrió lentamente, dejándome ver una terrible escena: Mi mejor amiga estaba tirada en el suelo, en medio de un charco de su propia sangre. Tenía cortes profundos a la altura del estómago, el cuello, la espalda e incluso su rostro. Me acerqué lentamente creyendo todavía que era una broma. Me puse de cuclillas a su lado. La sangre de la alfombrae mancho la pijama y las rodillas, aún estaba tibia. Alcé mis manos hasta ella y las manche con su sangre. Estaba en shock. Esa era realmente mi amiga!? Empeze a llorar. No sé me ocurrió ver alrededor y asegurarme que el asesino estaba fuera. En medio de mi llanto un hombre con la ropa desgarrada, llagas en la cara y cuyo cuerpo parecía desprender un horrible olor se puso de pie frente a mi. Llevaba dos filosas navajas: Una en cada mano. Retrocedi un poco y me puse de pie para luego intentar esconderme. Sin embargo un corte me llegó a la espalda. Sentí mi piel quemarse con el contacto del acero. Caí al suelo. El hombre se acercó amenazante a mi. Mi cuerpo no se pudo mover. Levantó con fuerza sus navajas y me cortó una y otra y otra vez... Cuando sentía que iba a morir nos sorprendió el amanecer. Caí inconveniente. Al despertar, extrañamente toda la casa irradiaba paz. Mi cuerpo estaba adolorido pero no tenía ningún corte. Con la esperanza de que todo lo vivido la noche anterior fuera un sueño corrí hasta el lugar donde estaba el cuerpo ensangrentado de Sara. No lo encontré. Incluso cuando fui a la universidad nadie parecía conocerla. Estaba asustada. Ento todo había sido imaginaciones mías? Logré comprobar que no fue así. Una semana después encontraron el cuerpo de Sara en las tuberías de una escuela. Aunque ni sus propios padres la reconocían yo sabía que era ella... Después se contar esto a las autoridades me tacharon de loca. Por ello no volví a tener amigos ni nadie se me volvió a acercar.
LA QUE LO VIVIÓ: ANÓNIMO
ESTÁS LEYENDO
Historias de Terror
HorrorAdvertencia: Todas las historias contadas en este libro están basadas en hechos reales. Se recomienda que sí eres una persona sensible y fácil de herir dejes de leer esto. La autora no se hace responsable de los daños psicológicos que pueda causarle...