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Sus encuentros no se detuvieron, cada vez que Taehyun entraba al baño, minutos después llegaba Beomgyu y se escondían en el mismo cubículo para besarse y tocarse sin llegar a algo más.
Como en ese momento.
Beomgyu tenía sus manos masajeando los rosados pezones del menor, a la vez que marcaba la blanquecina piel de su cuello, Taehyun solo trataba de callar los sonidos obscenos que amenazaban de salir de sus labios como si de opera se tratase.
Beomgyu soltó un gruñido cuando el pelirrojo comenzó a mover sus caderas contra su erección.
Tomó sus caderas, deteniendo sus movimientos —Detente o no podré contenerme— ordenó.
El menor sonrió con inocencia, juntó sus labios con los del mayor antes de meter su diestra al pantalón del mayor y empezar a masturbarlo con movimientos lentos.
—Taehyun— gruñó, su agarre en las caderas del menor se hizo más fuerte.
Taehyun seguía moviendo su mano, esta vez más rápido, y cuando algunas gotas empezaron a salir, se detuvo, confundiendo al mayor.
El peligris se pusó de pie y con una sonrisa llena de malicia llevó su diestra a sus labios, chupando sus dedos y se retiró de aquel cubículo.
Dejando nuevamente a un excitado Beomgyu.
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Posó su cabeza en sus brazos, los cuales había recargado en la mesa, el toque en sus cabellos era tierno, Soobin le hablaba sobre algo que había comprado, sus ojitos parecían brillar cada vez que recordaba a la linda chica que lo había atendido. Taehyun solo sonreía al verlo, porque ver a su mejor amigo feliz era su cosa favorita.
Aunque si algún desconocido pasaba, tal vez creerían que son una pareja, como Beomgyu pensaba.
El rostro de Beomgyu demostraban una clara frustración, en sus manos se encontraba una caja de jugo siendo aplastada por sí mismo sin darse cuenta, Minju lo miraba confundida, era el tercer día de la semana que su novio estaba así.
—¿Te pasa algo?— preguntó, quitó la caja destrozada para después limpiar las manos del pelinegro —Tienes varios días así.
Negó —Estoy estresado.
Ella sonrió con picardía —¿Qué te parece si buscamos una aula vacía para quitarte ese estrés?— Beomgyu le sonrió antes de asentir y caminar en busca del aula vacía.
Su frustración no era causada por falta de sexo con su pareja, su frustración era causada por un hermoso pelirrojo.
Decidió dejar de pensar en él y concentrarse en la chica que ahora se encontraba bajando sus pantalones para dejar libre su miembro.
Los toques y lamidas pronto lo aturdieron, el placer de sentir la lengua de su novia en su pene lo hicieron perder la noción del tiempo. Ni siquiera prestó atención de cuando Minju habló.
—Me preguntó si Taehyun te pondría así.
Estaba bastante excitado como para detenerse a pensar en aquellas palabras.
De vez en cuando su mente viajaba hacia cierto pelirrojo, específicamente a un Taehyun siendo tocado por aquel chico de cabellos azules.
Tomó a su novia, la estampó contra el escritorio y sin esperar mucho la penetró, ella soltó un grito de dolor que rápidamente pasaron a ser gritos de placer.
Aunque Minju era la que se encontraba con él, dándole sexo del bueno, él solo pensaba en Taehyun.
Nuevamente, Beomgyu no pudo llegar al orgasmo por culpa de aquel chico.
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