Capitulo 3

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La Hermana Jiang.

CAPITULO 3: ENLAZADOS.

–¿Y bien? ¿Qué hace aquí? –Preguntó YanLi ya impacientada y furiosa.

–Disculpe si llegue sin avisar… –Suspiró– La empresa Jin necesita de los productos de belleza que ustedes; realizan y venden.

–Bien, entonces tome asiento. Y hable rápido, no tengo todo el día. –YanLi miró a Wen Xu, quien se había quedado paralizado en el marco de la puerta y su rostro se veía rojo, su mirada perdida le preocupo ¿Se pasó al decir que él era su esposo? Pensó.

–El joven es su esposo… ¿No?, entonces por qué se queda ahí parado.

–…Disculpe señor Jin, pero lo que yo haga no le concierne. Con permiso. –Dijo Wen Xu .

Dicho eso, el Wen camino hacia YanLi… Atrás del escritorio había un ventanal que dejaba ver una pieza del edificio donde había un estanque de lotos en uno de los pisos de dicho edificio.

Wen Xu apoyó su espalda del ventanal que era de un vidrio fuerte. Así que no se alarmaba que se rompiera el cristal.

El Jin comenzó a hablar sobre el negocio. No parecía un negocio deshonesto, aun así, consultaría a Wen RuoHan.

El Wen mayor tenía el hospital, una empresa de televisión; esta en realidad le pertenecía a Wen Xu, pero esa es otra historia, y si no recordaba mal una empresa de automóviles y motocicletas que le iba a pertenecer a Wen Chao. Así que RuoHan tenía más experiencia en la parte empresarial.

El negocio del Jin era el siguiente: Que la empresa Yu Zi le diera al menos dos docenas de cada producto, y si tenía éxito en China y si las personas lo compraban, la Empresa Laling Jin le daría poco a poco, por cada producto, su correspondiente precio.

Si YanLi se ponía a analizar, no era un mal negocio. La empresa Yu Zi se hacía más famosa y con ayuda de los… Jin, venderían más mercancía de productos de belleza. Sin embargo, primero consultaría con Wen RuoHan.

–Gracias por escuchar mi oferta, me estaré hospedando en el hotel QingHe Nie. –Del bolsillo de su saco sacó una tarjeta de contacto, se la dio a FengLi y está la examinó minuciosamente, lo más curioso, es que la examinó en 3 segundos.–En la tarjeta está mi número de telefónico. Espero su llamada, Señora WeJia.

–Bien, lo llamaré a este número si su oferta me convence. Y me alegra que ya no se tome la confianza de llamarme por mi nombre… Señor Jin.

–… Hasta luego.

–Espero que tenga un buen viaje de regreso al hotel. –Dijo FengLi, pero se podía sentir como en esas palabras había sarcasmo y resentimiento.

Wen Xu sabía que YanLi en realidad estaba diciendo: Espero te mueras en el camino al hotel. La conocía lo suficiente para saber el tono de su voz y las intenciones de sus palabras… El Jin asintió ante los buenos deseos de FengLi y se fue de la empresa. La Jiang soltó un largo suspiro que no sabía que tenía atorado. Tal vez si necesitaba vacaciones.

–¿Estás bien?

–… Si, Wen Xu. Disculpa por meterte en mis problemas y lo siento… Si te incomode con lo de… Esposo.

–No te preocupes…Y no… No m-me incomoda que…Que me h-hayas llamado a-así, pu-puedes seguir llamándome así. No me incomoda.

YanLi abrió sus ojos color miel con sorpresa…No espero esa respuesta. ¿Acaso Wen Xu estaba…? No pudo siquiera responder ya que la llamaron. Era Madame Jin…

La Hermana Jiang-XuanLi-AU ModernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora