33. El consejo

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Mi casa o lo que quedaba de ella acababa de ser tomada por una manada de adolescentes borrachos que estaban destrozandolo todo a su paso.

-¿Sabes que papá y mamá te van a matar verdad?

-Es probable pero esta es una noche que recordaremos siempre y sólo la viviremos una vez en la vida. Por cierto felicidades reina del baile.

Le di un suave golpe en el brazo y me fui hacía las chicas.

-Esta es la parte en la que las tiro a todas y cada una de ustedes por la ventana.

-Lo hemos hecho con la mejor intención- se disculpó Sof

-Aunque te dieramos la razón con lo de Harry seguimos pensando que le gustas y creímos que deberíamos daros un empujoncito. Y nos hemos encontrado con que todo el colegio piensa lo mismo.- siguió Ellie.

Las di un abrazo, desde luego no me merezco estas amigas. No se lo esperaban pero al segundo correspondieron el abrazo.

-Voy a subir arriba a dejar la banda y las flores, mientras porfavor cuiden que nadie rompa nada.

-Hecho, ¡Oye tu deja ese jarrón ahí!-  gritó Hannah.

Subí las escaleras hasta mi habitación y deposité la banda en la silla de mi mesa de estudio. ¿Yo reina del baile? Alguna vez de pequeño lo había pensado pero en esas fantasías el rey era otro.

-Hola- pegué un respingo

-Recuerda la orden de alejamiento imaginaria.

-Solo he venido a pedirte un consejo- no quería girarme y mirarle,por que con sólo una mirada es capaz de desarmarme y ahora necesito todo el control que pueda encontrar en el cuerpo.

-No voy a ayudarte con Amandine o el koala que has llevado por pareja al baile.

Soltó una carcajada y noté que se acercó más- No es de Amandine.- mi silencio le incitó a hablar- Hay una personita que me vuelve loco y no de una manera sexual cómo me han gustado las otras normalmente sino de algo mucho más profundo. Cuando la veo es cómo si todo el mundo de esfumara y sólo estuvieramos el y yo, los demás no importan,no existen.

No quería hacerme ilusiones pero en el fondo cada maldita parte de mí deseaba ser el.- Creía que a ti no te gustaba una persona para algo más que sexo.

-Eso fue antes de el y el problema es que ahora está enfadadi conmigo por que fui un capullo y le hice daño por que tenía miedo de admitir mis sentimientos.

Mi corazón latía frenéticamente amenazando con que me diera un infarto.-Alomejor el tampoco admite sus sentimientos por miedo a que le vuelvas a hacer daño.

-Yo lo entiendo- siguió- pero por mucho que lo intente reprimir quiero estar con el y no sabe lo celoso que estaba hoy cuando he visto que venía con otro chico al baile.

-Puede que el lleve celoso de la chica que has llevado al baile desde el momento en el que de un momento a otro empezaste a ser borde y distante dejandolo solo con sus sentimientos.

-¿Que crees que debería hacer? Por que no creo que ocultar mucho más tiempo lo que siento.

Me di la vuelta lentamente- Tal vez deberías decirselo- dije mientras me temblaba la voz.

Cogió aire y asintió- Louis, no te he podido sacar de mi cabeza desde el maldito momento en el que te vi. Cuando me di cuenta de que lo que sentía por ti iba más allá que lo que sentido por cualquier persona tenía miedo, por que jamás me había pasado. Y no quiero ser el típico cliché pero...- no le dejé acabar y le besé.

𝐄𝐬𝐞 𝐕𝐢𝐫𝐠𝐞𝐧 𝐄𝐬 𝐌𝐢𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora