— ya estáaa Emi — gritóla joven mientrashuía de su novio, ambos reían.
— veni para acá, no te hagas la boluda, dame mi beso — Emiliano le gritó corriendo detrás de ella
— ya te di uno, daleee — Maia volteo a mirar a su novio, él cual ya estaba a unos pasos de ella extendiendo sus brazos para rodearla.
— Mai, veni dale — suplico agarrandola por la cintura y levantandola en aire, por su notoria diferencia de altura se le era demasiado fácil.
— soltameee — chillo riendo mientras lanzaba patadas al aire.
— no te voy asoltarjamás — susurró en su oído, Maia sonrió a más no poder y se dio vuelta quedando frente a él.
— jamás me dejes — pidió pasando sus brazos al rededor del cuello de Emiliano, él cual la teníalevantada pegada a él.
— jamás te voy a dejar — sonrió pasando su mano libre por la mejilla de la chica — vos jamás me dejes, no se que haría sin vos — Maia suspiró y sin pensarlo dos veces, cortó la distancia y ambos se fundieron en un hermoso beso lleno de amor.
[•••]
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— mierda — susurre sentándome de un salto, de nuevo había vuelto a soñar con Emi, estoy mal.
— ¿qué te pasa? — me preguntó Juan a mí lado, estaba sentado escribiendo en su celular.
— nada, ¿terminaste? — me levanté del sillón y fui hasta la heladera, estaba nerviosa, soñar con él me hacía mal, me hacía acordar todo lo que vivimos juntos y como todo acabó. Él ya tiene su vida formada, es feliz y eso es lo único que importa, al igual que yo, también soy feliz y ya esta, ya se terminó todo.
— hace rato, pero, soñaste con tu arquero, ¿verdad? — me giré volviendo a quedar delante de mi hermano.
— sí, lo mismo de siempre — Juan me miró triste y palmeo el lugar a un lado suyo en el sillón, caminé hasta sentarme al lado suyo.
— Mimi, han pasado casi 7 años, los dos ya hicieron su camino por separado, son felices, ¿verdad? — me miró expectante, Juan tiene razón, lo de nosotros fue hace muchísimo, pero él fue el primero en todo sentido en mi vida, me enamoré de él.
— ya se Juani, pero es él, y me dolió que se fuera de esa manera, sin decirme nada, sin despedirse y lo peor, al mes aparecer con la chabona esta — miré el piso sintiéndome de nuevo como los meses después de que Emiliano se fuera.