Save Me

fourteen

—¿Que mierdas pasa contigo Namjoon? ¡Tenemos que llevarla a un hospital! ¡Puede morir de intoxicación!—

-Pero... Ella dijo que no lo hiciera, me lo dijo muchas veces, "No lo hagas, No lo hagas, no lo hagas, no lo hagas"—

Decía caminando de un lado a otro en la habitación, con ambos celulares en mano izquierda, el suyo y el de Yoongi pues se lo había arrebatado minutos atrás.
Su voz sonaba titubeante, su respiración era acelerada, se rascaba la muñeca derecha sin soltar los aparatos electrónicos, tenía pánico

—Yo no... No se que hacer Yoongi—

Le dijo al voltearlo a ver y recibir una mirada reprochadora de parte del mayor

—Yoongi... Ayudame—

Se acercó hasta el con los ojos nublados, sus piernas flaquearon y calló al suelo de rodillas, Yoongi lo abrazo aún más preocupado

—Tranquilo Namu, tranquilo... Yo estoy aquí, yo te ayudaré, ¿Bien? Solo... Déjame hacerlo, entregarme mi celular y lo haré, ¿Bien?—

—¡Se enojara! ¡Se enojara! ¡No puedo Yoon... No... No puedo—

—¡Lo haré yo! No podrá regañarte pues lo habré hecho yo, yo te protegeré, lo prometo, estaré aquí para ti siempre que lo necesites, lo juro... Solo... Dame el celular—

Le tomo de las mejillas juntando sus frentes, sintiendo también un poco de miedo por toda la situación, por todo lo que prometía, por todo lo que estaba dispuesto a hacer por aquel chico

—Yo... Bien—

Se alejo solo un poco para darle el celular al pálido, este al tenerlo se puso de pie y salió de la casa para marcar a la ambulancia.
Namjoon aún estaba hincado al centro de la habitación, hipando y sollozando, abrazándose a si mismo.
Se sentía tan pequeño y débil como cuando era niño, como cuando perdió a su padre y con él a su madre