ШНISLТЕ

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-¿Fue un viaje lindo?- Preguntó mi tía abrazándome.
-Sí.- Dije sonriendo mientras aceptaba su abrazo.
-Me alegra, felicidades mi bebé.- Dijo mientras se dirigía hacía mi mamá.
-Gracias tía.- Dije mientras me dirigía hacía mi maleta.
-Vengan, les voy a enseñar dónde dormirán.- Dijo mi tía cargando la maletas de mi madre.
-¿Cómo estuvo la familia?- Preguntó mi madre.
-La verdad, no hemos estado bien, el dinero no es mucho pero yo y mi hijo estamos trabajando duro para poder conservar la casa.- Dijo mi tía con una sonrisa.
-Yo les puedo ayudar a conseguir dinero.- Dije volteando a ver a mi tía.
-No bebé, todo está bien, es tu cumpleaños y quiero que disfrutes tu estancia aquí.- Dijo mi tía viéndome.
-Bien, aunque para mí no sería molestia.- Dije subiendo las escaleras.
-Xin ya te dijeron que no.- Dijo mi madre seria.
-No hay problema, suban.- Dijo mi tía tocando el hombro de mi madre.- Aquí dormiran.- Señaló mi tía un cuarto con la puerta cerrada.
-Ok, gracias tía.- Dije ingresando al cuarto y viéndome al espejo.
-Arréglate bebé, te tenemos una sorpresa.- Dijo mi tía bajando las escaleras.

Yo odiaba que me llamaran bebé, pero era mi tía y la quería mucho, no era capaz de reprocharle. Abrí la ventana y dejé que la brisa tocara suavemente mi rostro.
Me arreglé y fui abajo.

-Listo.- Dije caminando hacía mi tía.
-Hermosa mi bebé, sube al carro yo voy enseguida.- Dijo mi tía.
-Ok, vienes mamá?- Pregunté mirándola.
-No, yo haré otras cosas en lo que tú tía te lleva.- Dijo mi madre.
-Ah, bien.- Dije saliendo de la casa.

Mi tía manejo por 1 hora y media hasta llegar a un salón adornado con globos y tiritas de colores, entramos y lo primero que vi fua un gran pastel y bolsas llenas de dulces, parecía una fiesta infantil, cumplía 22 años no 8.

-Pronto llegarán los invitados, siéntate en una de las sillas, yo voy a ir a la casa por tu mamá.- Dijo mi tía señalando todas las mesas.
-Ah, ok.- Dije mirando de reojo el salón.

Mi tía salió del salón y se subió al carro para irse.
Me senté en una silla y miré al techo, mi paz se terminó cuándo un ruido de metal chocando contra el piso me alertó.

-Mierda.- Dijo un chico saliendo de debajo de la mesa.
-¿¡Qué carajos!?- Dije saltando y cayendo al piso.
-Uy, ah, cómo estás?- Preguntó el chico tocando su cabeza.
-¿Quién carajos eres?- Pregunté alejándome.
-Mira, no grites por favor, me están buscando personas muy peligrosas y lo ÚLTIMO QUE QUIERO ES QUE ME ATRAPEN.- Dijo levantándose.
-Ah.- Dije en un suspiro.
-Ah, perdón por tirar tú pastel de florecitas.- Dijo el chico señalando la vandeja de metal con el pastel tirado.
-¿Por qué estás aquí?- Pregunté ignorando su disculpa.
-¿No es obvio?- Preguntó recargando su cabeza en sus manos.
-No.- Dihe parándome y sentándome en la silla de nuevo.
-Me estoy escondiendo.- Dijo el chico sonriendo.
-¿Y?- Dije seria.
-Me escondí aquí.- Dijo el chico sentándose en la mesa frente a mí.
-Pues, ya vete.- Dije.
-No puedes sacarme, me están buscando.- Sijo el chico poniendo sus manos en su rostro.
-Van a cerrar después de la fiesta de igual manera, nos vas a durar mucho aquí, ahora vete ya.- Dije poniendo mis manos en la mesa.
-POR FAVOR, puedes pensar en mí?- Preguntó el chico brincando de la mesa.
-Vete ahora.- Dije seria.
-Ajá, qué quieras a cambio de un lugar para esconderme?- Preguntó el chico cruzándose de manos.
-Nada, por favor vete, pronto llegarán los invitados y no quiero que me vean aquí hablando con un extraño.- Dije viéndolo.
-¿Por qué?- Preguntó el chico acercándose.
-¿Te quieres morir? Aléjate.- Dije alejándome.
-Por favor, simplemente será una semana, tienes algún lugar?- Preguntó alejándose.
-Mi casa no es una opción, tampoco lo es la casa dd mi tía.- Dije seria.
-Por favor.- Dijo el chico juntando sus manos.
-No puedo llevarte a la casa de mi tía.- Dije frunciendo el ceño.
-Me puedo adaptar, soy portátil, sabes?- Dijo el chico viéndome.

Continuará. 🕴🏻👌