III

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Selene y Sam decidieron separarse una vez se hizo demasiado tarde para estar fuera. Cuando llegaron al salón donde se celebraba la fiesta de bienvenida, se dedicaron pequeñas sonrisas. Selene se sonrojó ante el hada de la tierra y se marchó inmediatamente en busca de sus compañeras de suite con el corazón acelerado. Del mismo modo, Sam observó a la chica marcharse con un brillo de adoración en los ojos, y sólo se retractó cuando su amigo se acercó a saludarle.
Al llegar a la mesa de la comida, encontró a Aisha, a la que sólo conocía de hace unos minutos, a Terra y a Musa. Las tres estaban conversando alrededor de la mesa mientras Aisha se apilaba en las manos 12 galletas y un palito de pan. Se apresuró a alejarse de las otras dos y le dedicó a Selene una pequeña sonrisa y un extraño saludo. Con los ojos muy abiertos, Selene se acercó a las dos.

"¿Habéis visto la cantidad de galletas que acaba de coger Aisha?". Selene se rio incrédula mientras se acercaba. Había notado el ambiente tenso entre las compañeras de suite y se puso de pie.

"A veces me pongo los auriculares cuando no me apetece hablar", respondió Musa a Terra incómodamente.

"Sí. Sólo que parece que eso ocurre mucho... a mi alrededor". La respuesta de Terra fue sombría y Selene pudo sentir la tristeza que irradiaba su amiga. Miró con severidad a Musa, preguntándose qué pasaba.

Al notar la nueva presencia y lo enojada que estaba, Musa intentó defenderse. "Es cosa mía, no tuya".

"Ya has dicho bastante. Y yo he dicho demasiado". Con eso, Terra se fue furiosa entre la multitud mientras Selene intentaba llamarla de vuelta.

Girando la cabeza, Selene miró a la otra hada mental frente a ella. "¿Qué has hecho?"

"Yo-" Musa tragó saliva y bajó la mirada sintiéndose culpable. "Debes entenderlo, ¿verdad? Sus sentimientos son tan fuertes que no pude soportarlos y me puse los auriculares".

Hubo un tenso silencio mientras Selene contemplaba la situación. Dejando escapar un profundo suspiro, miró a Musa con lástima. 

¿Cómo lo afrontas? 

El pensamiento pasó por la mente de Musa.

"Debes de ser empática completamente", dijo Selene dedicándole a Musa una pequeña sonrisa. "Siento las emociones de los demás cuando son muy fuertes. Suele ocurrir cuando hay mucha gente. Cuando Terra se pone muy nerviosa, yo también lo siento, pero no es tan grave como lo tuyo". Con ojos oscuros y una mirada comprensiva, envió a la chica algunas emociones reconfortantes.

Musa notó inmediatamente lo rápido que las emociones alrededor de la habitación parecían desaparecer después de que la chica de pelo oscuro mostrara sus ojos anaranjados. "¿Qué has hecho?", preguntó asombrada.

"Te lo contaré más tarde", Selene le dedicó un alegre asentimiento. "Tengo que encontrar a Terra, así que disfruta de la fiesta mientras esto dure como... ¿unas horas? No es permanente".

Esperando que la sensación de libertad que le había dado a Musa ayudara a la tensa hada, la dejó para encontrar a Terra. Tropezando con la multitud, trató de ver a la chica más baja, pero después de un par de minutos, no pudo ver a Terra.

Caminando hacia la mesa de bebidas, Selene tomó una taza y sacó un poco de ponche del tazón que la escuela había proporcionado. Al olerlo un poco, se dio cuenta inmediatamente de que alguien había echado algo en las bebidas.

"¿Por qué estás sola?", murmuró alguien a su lado. Mirando rápidamente y pudo ver a Sam apoyado en la mesa.

"No encuentro a tu hermana", respondió Selene preocupada y miró alrededor de la habitación.

Numinous // Sam Harvey // Fate: WinxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora