La idea mas loca

45 2 0
                                    

Hasta que un día se le ocurrió la grandiosa idea de interactuar con todos los protagonistas que había visto, deseaba conocerlos, pero sin interferir en sus historias, busco diversas formas de acercarse sin que los personajes secundarios lo vieran ni presentarse en mal momento.

– Esto es más complicado de lo que pensaba, esconderme es más difícil conforme me vaya acercando, si estuvieran en mi multiverso, me hubiera presentado desde hace tiempo, pero ese no es el caso, ¿Se los podrá sacar de este universo sin que este tenga complicaciones? ¡Solo hay una forma de averiguarlo! – Entusiasmado con la idea, se dispuso a trabajar en un dibujo en medio de todas las hojas, o bueno, eso parecía, solo hizo unas cuantas líneas en esa hoja de su cuaderno, la arranco para seguidamente unirla con tinta a algunos universos originales, para su sorpresa esto funciono, para crear el portal entre el mundo original y su hoja, debía ingresar al universo y pintar el portal en un lugar exacto, podía echar tinta en una pared o en el piso, pero debía de ser un lugar donde solo los protagonistas conozcan y puedan ingresar, nada de intrusos ni personajes que usen ello en contra.

Lo medito por unos cuantos minutos, para luego darse un zape en la cabeza, ¿cómo iba a crear el otro portal sin socializar con los protagonistas? – Ahora si o si debo hablar con el protagonista de este mundo, ¿cómo me acerco sin que se dé cuenta? – Esta vez se encontraba en el universo de Kimetsu no Yaiba, vigilando al protagonista de cerca, escondiéndose en arbustos o en las copas de los árboles, esperando el mejor momento para saludar y no ser degollado por la katana de Tanjiro, lo siguió durante dos días sin encontrar el momento apropiado, siempre estaba con Inosuke o Zenitsu, aparte de llevar a su hermana en la espalda.

– ¿Que acaso los protagonistas no tienen ni un momento de privacidad? ¡Hace 3 horas que estoy en este árbol! – dijo lo último con frustración. – Si ya esperé 3 horas, una mas no hará la diferencia – se dijo para sus adentros en forma de consuelo.

Media hora más tarde, alfin no había nadie más en el bosque que Tanjiro y él viéndolo desde un árbol. Decidido, se aproximó hacia el personaje, sin embargo, retrocedió al ver como este sacaba su katana para incrustarla en un árbol, estaba entrenando. El haber visto como esa katana mataba a varios demonios le aterraba, si lo confundía, podría darle fin a su vida en unos segundos. Ink dio una bocanada de aire, estaba nervioso, posiblemente porque sabía que este tenía un buen olfato, hasta podría ser que supiera de su presencia en ese lugar. Avanzo con cuidado, cuando estuvo lo suficientemente cerca para que le oyera, hablo. – ¡Hola, Tanjiro! – Este volteo rápidamente sin bajar la guardia y poso la punta de su katana frente a Ink, el cual se quedó en su lugar con una mano levantada en forma de saludo, mientras que con la otra agarraba su pincel. – Mi nombre es Ink Sans, quería conversar contigo desde hace tiempo, pero no encontraba la oportunidad, ¿Podríamos sentarnos? Te explicare quien soy y porque estoy aquí, solo no me mates. – Sip, estaba muy nervioso, jamás tuvo que preocuparse por si lo lastimaban en su universo, pero este NO era su universo, lo podrían matar en cualquier momento y nunca regresar por medio de una línea temporal.

Tanjiro escucho hasta el final, y le respondió con serenidad. – ¿Eres un demonio? – Ya sabia la respuesta, pero quería asegurarse, después de todo, el olor a tinta que desprendía ese ser lo iba siguiendo desde hace meses, no sabía de donde provenía, al inicio pensó que era un demonio, pero descarto la idea después de enfrentarse a distintos demonios de diferentes rangos. Aun así, no iba a bajar la guardia ante la criatura que estuvo siguiéndolo sin presentarse antes.

– No, ni siquiera soy un monstruo de tu mundo, vengo de otro universo muy distinto a este. – Esa respuesta dejo con más dudas que respuestas al pobre de Tanjiro, su cerebro estaba procesando las palabras "vengo de otro universo muy distinto a este". Por otro lado, Ink se sentía casi tan feliz como cuando conoció al Sans original, todo su nerviosismo desapareció al oír la voz de Tanjiro, no ocultaba su emoción para nada, su sonrisa era amplia y sus ojos amarillos como el sol, daba pequeños saltitos de alegría, tal como un niño pequeño él cual conoció a su ídolo.

Mundos Unidos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora