Las nuevas Victimas

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Tanya – Me encuentro frente a la persona que cayó del portal, no es el esqueleto, o eso parece, puede que sea, pero con otra apariencia, como en mi caso. Por su estatura puedo decir que es un chico de entre 17 a 19 años, su cabello es negro, tiene una especie de ¿uniforme? Sus pies están descalzos y de los talones sale humo, no parece que la carne de los pies este quemada... – Tanya estuvo examinando a la persona sin identificar frente a ella, todo esto con el arma apuntándole, obviamente sin el seguro, esperando a que se despertara para hacerle algunas (muchas) preguntas acerca de su paradero.

Momentos antes en el universo de "Fire Force" ...

¡¿Quién rayos eres?! ¡¿Por qué me persigues?! – Shinra le gritaba a aquel ser que lo estaba "atacando" con lo que parecía un pincel, no lograba ver su cara por una máscara que traía puesta. – ¡¿Acaso vienes de parte del White-Clad?! – Seguía esquivando sus "ataques" e intentando darle algún golpe para que retrocediera, sin tener éxito.

Ink – ¿Por qué pensé que esto sería más fácil? – Por otro lado, Ink se lamentaba internamente por seguir su "brillante idea", estaba agotado y hace rato que dejo de intentar de darle al blanco, solo sacudía su pincel de un lado al otro. – Creo que la máscara tampoco fue buena idea... – Antes de ir al siguiente mundo, se creó una réplica de la mascaras de zorro del mundo de Tanjiro, pero en vez de algún dibujo, esta tenia gotas de tinta y pintura en uno de sus costados, quería verse misterioso. Luego se dio cuenta que, la mascara lo hacía parecer más peligroso al no revelar su identidad, otra mala idea para su lista.

Shinra – Ya hace rato que se hizo lento, sus ataques no parecen tener fuerza, ¡pero no debo bajar la guardia! – Tenia una idea tan equivocada de su oponente.

Por aquel momento, cada uno se creaba sus dudas, por un lado, Ink, el cual se arrepentía y lamentaba internamente por qué no creaba un plan antes de saltar hacia el protagonista. Por otro lado, Shinra, que creía firmemente que todos los movimientos de Ink eran una distracción o una trampa para llevarlo con el White-Clad.

Hubo un momento en que Shinra se quedó quieto, procesando todo lo que sabía de su oponente, sumido en sus pensamientos, sin darse cuenta que dejo de esquivar, quedando inconsciente por un golpe en la cabeza con el bastón del pincel.

Ink – ¿En que momento Shinra quedo inconsciente? – Recién se daba cuenta que el cuerpo de su oponente estaba tumbado en el suelo boca abajo. – ¡¿Lo he matado?! ¡No te mueras! ¡¿Qué hago?! ¡No! Primero debo calmarme... inhala, exhala, inhala, exhala, creo que ahora si... ¿Cómo eran los primeros auxilios? Cierto, primero el pulso. – Prosiguió para verificar el pulso por medio de la muñeca, debajo de la base del pulgar. – Parece que sigue vivo, entonces... – Agarro su pincel para hacer un portal a lado de donde se encontraba Shinra, para seguidamente, empujar su cuerpo para que caiga en este – ¡Uno menos!

Volviendo al presente...

Shinra se levantó de golpe, logrando ver a una ¿niña apuntándole con un arma? En medio de un escenario ¿blanco?

Shinra – ¿Esto es real o un sueño? – Pregunto en voz alta.

Tanya – Es real, ahora identifícate o te disparo en este momento.

Shinra – No creo que una niña sepa cómo usar un arma, ni yo sé cómo se usa una.

Tanya dio un disparo a un costado de la cara de Shinra, haciendo que este sienta la trayectoria de la bala pasar cerca de su mejilla. – Yo jamás fallo, ¿Quieres comprobarlo, mocoso?

Shinra empezó a sonreír por su nerviosismo (su hábito peculiar sigue actuando en las peores ocasiones) y sin opción alguna dijo todo lo que sabía. – Mi nombre es Shinra Kusakabe y soy miembro del Octavo Escuadrón Especial de Bomberos de Tokio – Tampoco es como que quisiera atacar a una niña sin saber la razón de la amenaza. – ¿Y tú eres?

Tanya – ¿Por qué estas sonriendo? – Esta persona es muy extraña, sonreír cuando alguien te apunta, ni siquiera es como que tuviera la ventaja.

Shinra – Lo lamento, es un hábito que tengo desde pequeño, sonrió cuando estoy nervioso, lo cual genera varios malentendidos. – Finalizo intentando mantenerse lo más tranquilo posible, buscando una escapatoria de esa situación.

Tanya – Que peculiar. – Y dime, Shinra ¿Cómo llegaste a este lugar?

Shinra – No tengo idea, estaba peleando con un enemigo, creo... Quedé inconsciente en media pelea, luego desperté aquí. – Procedió a levantarse con las manos levantadas, ya que "la niña" le seguía apuntando con el arma.

Tanya – ¿Tú también te encontraste con el esqueleto? – El posible enemigo puede ser el que me trago aquí, quizás esta raptando personas de diferentes mundos, más posibilidades que sea cómplice del "ser X". Pero, ¿Por qué? Este parece un adolescente común, ni siquiera parece muy fuerte.

Shinra – ¿Esqueleto? No sabría decir si el enemigo era un esqueleto, tenía una máscara, pero su arma parecía un pincel.

Tanya – Entonces hablamos del mismo sujeto. – Con esta declaración, bajo el arma y le puso el seguro, prosiguiendo a sentarse. – También me topé con ese tipo. Por cierto, mi nombre el Tanya, Tanya von Degurechaff y soy teniente coronel del Imperio.

Shinra – ¿Teniente coronel? ¿Imperio? Quizás le paso algo parecido a lo de Arthur, pobrecita. – ¿Enserio? Ese parece un cargo importante, ¿Cómo llegaste aquí? – Solo debo seguirle el juego y quizás pueda quitarle el arma mientras hablamos, los menores no pueden portar armas.

Tanya – Igual que tú, ese maldito esqueleto me envió a este lugar justo en mi descanso.

Shinra – Entonces hay que buscar una salida. – Se levantó dispuesto a recorrer ese lugar.

Tanya – No pierdas el tiempo, ya recorrí todo este espacio, no parece tener fin, la única salida que vi hasta ahora, es cuando tu caíste de uno de esos portales negros, pero estaba muy lejos y desapareció inmediatamente después de que tu caíste.

Shinra – Quizás haya un rastro de este ¿Dónde estaba el portal?

Tanya – Justo encima de donde estas parado.

Shinra – Voy a revisar. – Seguidamente se impulsó hacia arriba utilizando su habilidad de combustión, sin embargo, parecía que no tenía fin.

Tanya – De sus pies salen llamas ¿Por qué no me sorprende? ¡Claro! He renacido en un mundo con magia en plena guerra y me acaba de raptar un esqueleto. – Se decía irónicamente a sí misma. – ¿Encontraste algo? – Pregunto alzando la voz para que se le escuche.

Shinra – Nada, este espacio parece infinito. – Empezó a descender, pero, en el trayecto se logró observar otro portal, que aparecía no muy lejos de donde se localizaban.

Ambos protagonistas se pusieron en marcha, sin lograr su objetivo, Tanya se sentía en un déjà vu, estaba pasando lo mismo que horas antes con Shinra, solo que esta vez eran dos personas, una chica con cabello color blanco y puntas verdes, la cual estaba consciente gritando por ayuda a la otra persona que caía con ella, según parecía, mientas el otro era un niño con cabello marrón y uniforme antiguo, también consciente, solo que este estaba tranquilo viendo hacia el portal...

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⏰ Última actualización: Oct 17, 2021 ⏰

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