𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 7; 𝑹𝒐𝒔𝒆 𝑮𝒂𝒓𝒅𝒆𝒏

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Camila amaba la propiedad de Lauren.

A menudo miraba por la ventana y se maravillaba de lo impresionante que era la propiedad, aunque todavía le costaba familiarizarse con ella.

Desde que se mudó con Lauren, había explorado solo un poco y principalmente en el primer piso. Tenía miedo de parecer demasiado entrometida o de infringir demasiado el espacio personal de Lauren. Sin embargo, Lauren básicamente la había recibido con los brazos abiertos. Aun así, Camila se había contentado con mantener limitados sus movimientos en la casa.

Eso comenzaba a ser difícil con la frecuencia con la que la dejaban sola.

Lauren pasó la mayor parte de sus días trabajando, y con la excepción de las breves apariciones de Ross aquí y allá durante las comidas, Camila se quedó sola hasta que Lauren regresara de la ciudad.

Al principio, era bastante lujoso.  Rachel pudo despertarse cuando quiso, no hacer nada y no tener que preocuparse por conseguir dinero para pagar las facturas.  Ahora, pensó que podría volverse loca de aburrimiento.

Entonces, como un intento de darle vida a su horario aburrido durante el día, Camila finalmente decidió explorar la enorme finca. Tenía la esperanza de que su deambular la distraería de los continuos recuerdos de placer que asaltaban su cerebro.

Habían pasado un par de días desde su primera sesión de juego y Camila todavía sentía un hormigueo y dolor en el trasero por las actividades. La sensibilidad de su cuerpo había disminuido, permitiéndole finalmente producir deseos más controlados que los que plagaban sus pensamientos días antes. Sin embargo, todavía estaba trabajando para contener la lujuria que sentía cada vez que Lauren la miraba de esa manera.

Por supuesto, Lauren se aseguró de mirarla de esa manera cada vez que tuviera la oportunidad.

El horario de trabajo de Lauren obligaba a que sus interacciones fueran breves y recortadas en el mejor de los casos. Para Camila, era más que un poco inusual vivir con alguien, pertenecerle íntimamente y, sin embargo, permanecer completamente desapegada. No podía recordar un momento en su vida en el que hubiera considerado normal este tipo de relación y mientras dejaba que el agua tibia goteara de la ducha dorada sobre su rostro, trató de entender qué había detrás de la tendencia de Lauren a desapegarse emocionalmente.

Ella no pudo.

Camila honestamente no tenía idea de qué hacía Lauren como era. ¿Quizás solo tuvo problemas para presentar a la gente su estilo de vida? A pesar de su belleza y éxito, Camila pudo ver que algunas mujeres la rechazaban.

Por no hablar de su físico especial.

Si bien Camila a menudo fantaseaba con lo hermosa que era Lauren, solo podía imaginar cuántas mujeres habían rechazado a Lauren porque simplemente no podían apreciar lo única que era. Camila sabía que había mujeres que eran lo suficientemente crueles como para insultar a Lauren y acusarla de ser anormal.

Lauren era todo menos eso.

Ella era la encarnación completa de la gracia. Ella era la definición de belleza. Sensual con cada toque y palabra, Lauren atraía más a Camila cada día.

Eso hizo que Camila se ruborizara de vergüenza.

Finalmente, saliendo del baño, Camila se movió por su habitación mientras se secaba los mechones marrones con una toalla. Pasando sus dedos por su cabello inusualmente largo, Camila pudo escuchar un leve zumbido en la distancia.

Después de un momento de confusión, se dio cuenta de que era su teléfono celular.

"Mierda."

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