¿TE ACUERDAS DE MI?

CAPÍTULO 1°

ISABELLA

Como todas las mañanas los rayos del sol de la hermosa ciudad de los ángeles entran por mi ventana dando luz a toda mi habitación, la alarma de mi móvil no deja de sonar interrumpiendo ese sueño o pesadilla que me ha estado atormentando durante semanas.

Escucho golpes que vienen de la puerta.

-Qué diablos esperas para levantar tu culo de la cama son las 7:30 am llegaremos tarde- Grita Mariana mi mejor amiga.

Acaso dijo 7:30 ¡Dios mío! debía estar lista hace media hora.

Doy un salto de la cama dirigiéndome al baño, prendo la llave de la regadera y me meto en ella, dios cómo pude quedarme dormida.

Salgo de la ducha me encamino a mi closet por mi ropa, una falda de color negro ajustada al cuerpo con una pequeña abertura por mi pierna derecha, una blusa de color blanco con un blazer en los hombros mis tacones a juego y quedo lista, peino mi cabello y maquillo ligero mientras que escuchó ruidos de afuera, debe ser Dayana preparando el desayuno.

Ha trabajado para mi desde hace tres años y no siento que sea mi empleada la considero una amiga más.

-Huele delicioso- Miro a Dayana quien tiene todo preparado, hizo huevos con tocino, tostadas, jugo y fruta picada.

-Por quedarte dormida no podrás probar casi nada- se ríe - ¿Otra vez el sueño?

Asiento.

-No tengo la menor idea del porque ese sueño, lleva semanas rondando en mi cabeza y no le encuentro lógica. - suspiro mientras meto un poco de fruta a mi boca.

-Tal vez es algo que dejaste a medias, leí en tu horóscopo que alguien o algo que te importo mucho en el pasado llegará a tu vida y le dará muchas respuestas a las preguntas que tienes ahora.

Le regaló una pequeña sonrisa ella es muy supersticiosa y todas las mañanas antes de que salga al trabajo me lo lee, solo la escucho ya que no creo en eso, pienso que cada quien forma su destino.

-A propósito ¿Qué tal la salida con David? - pregunta Mariana entrando a la cocina sirviendo un poco de jugo.

-Nada de lo normal, bebimos, bailamos un poco y uno que otro coqueteo- le digo sonando desinteresada.

-Solamente eso, ¿no follaron? que desilusión- dice Dayana como siempre tan directa.

-No Dayana no follamos, David es solo un buen colega-

-Sabes que David no quiere ser solo tu colega- contesta mariana, me guiña un ojo y me regala una sonrisa picara

-No tengo tiempo para eso- le devuelvo la sonrisa- estoy muy centrada en mi carrera y David es solo un amigo.

-Aja- dicen las dos al mismo tiempo

-Amigo que desea ser más que eso- contesta Dayana

-O un buen colega- le sigue mariana en tono de burla

-Llegaremos más tarde si no nos damos prisa Mariana- digo para cambiar de tema, terminamos nuestro desayuno dándole las gracias a Dayana.

Tomamos nuestro maletín como también el bolso no sin antes despedirnos de Dayana nos encaminamos al estacionamiento y damos paso a la carretera para llegar al buffet, tanto Mariana como yo somos abogadas ella es penalista y yo familiar. Veinte minutos después nos encontramos en la entrada del buffet, saludo a todos mis colegas dando los buenos días. Nos adentramos al elevador marcando el piso 10, todos los que se encuentran aquí es porque te hace ver como uno de los mejores abogados. Me despido de mi amiga y me encamino a mi oficina, no sin antes saludar a la secretaria de mi jefe.

-Hola Bianca-

-Buenos días abogada Petrov- me saluda

-Buenos días Bianca, cuántas veces tengo que decirte que solo me llames por mi nombre- Le devuelvo la sonrisa

-Lo siento Isabella- me sonríe- La junta con el jefe empezará en una hora el nuevo socio estará presente

-Gracias Bianca- me despido de ella y doy paso a mi oficina

Entro a mi oficina dejando mis cosas, no sin antes sacar mi Tablet y agenda que necesitare para la junta. Lo que Dayana me dijo en la mañana es algo que no entiendo

"alguien o algo que te importo mucho en el pasado llegará a tu vida"

Esa frase no deja de rondar en mi cabeza, ¿mi pasado? ¿alguien de mi pasado? esas preguntas se formulan una y otra vez. Durante las siguientes semanas me he soñado de adolescente con un chico a mi lado es algo extraño porque al momento en que dice su nombre suena como en un idioma diferente como italiano, pero todo desaparece es algo que me desconcentra ya que desde los quince años no recuerdo casi nada de mi infancia es como si mi vida desapareció en esos momentos y con ello todo lo que viví se esfumó. Al igual que mi padre seguí sus pasos en la abogacía, me contó que nos mudamos de la ciudad de donde erradicábamos claro sin decirme el nombre, lo sé es extraño, solo sé que le ofrecieron ser socio de un importante buffet en california y con ello él se expandió para conseguir el suyo propio no trabajo con él porque deseo que me conozcan por mi desempeño no por el de mi padre.

Bianca toca a mi puerta sacándome de mis pensamientos absurdos. -La junta está por empezar Isabella-

-Sí, ya salgo para allá, gracias Bianca-

Me encamino al ascensor y oh sorpresa David entra conmigo.

-Hola guapa- me saluda dando un beso a mis mejillas no sin antes darme su maravillosa sonrisa

Volteo a verlo y le devuelvo el beso no voy a negar que es muy guapo e interesante es de complexión alta, musculoso, de ojos café miel, y cabello castaño, pero no deseo apresurarme después de mi última relación lo que menos deseo es volver a cometer el mismo error.

-Hola David- le respondo

-La pasamos bien ayer, ¿no? - me pregunta

-Muy bien, tanto que si no fuera por Mariana ahora no estuviera aquí sino dormida- le regaló otra sonrisa

-Quien fuera ella para levantarte todos los días- ahora me regala su típica sonrisa picarona- ¿Repetimos la salida otra vez?

-Claro, me encantaría-

-Te recojo a las 8 muñeca- me susurra en el odio

Salimos del ascensor y me coloca su mano en mi espalda, nos damos paso a la sala de juntas donde nuestros colegas ya se encuentran en su lugar incluyendo a Mariana que me regala su sonrisa pícara cuando me ve llegando con David, se lo que está pesando y debo verme como una estúpida en estos momentos. Tomo mi lugar a lado de ella y nuestro jefe entra y da comienzo a nuestra reunión.